La oficina de la Defensoría del Pueblo en Tumbes instó a la Dirección Regional de Salud (Diresa) a garantizar la continuidad de la atención de la salud de la ciudadanía que acude al Puesto de Salud del Centro Poblado de Capitán Hoyle, en el distrito de San Jacinto, tras conocer, que el establecimiento de salud habría permanecido cerrado por dos días, afectando el derecho de las personas de acceder a la salud.
Ante esta situación, el personal de la Defensoría del Pueblo se comunicó con la jefa de la Red de Salud de Tumbes, quien informó que dicha situación se habría generado debido a que el día 21 de abril el médico que estaba de turno en la mañana salió para recoger medicamentos en Tumbes, para un paciente adulto mayor de 83 años de edad afectado por el COVID-19, y demoró en volver porque el trasporte que lo trasladaba se malogró. Sumado a ello, señaló que el referido puesto de salud cuenta con un médico, una enfermera y una obstetra, quienes atienden por turnos.
“También tomamos conocimiento que ese mismo día, por la tarde, pese a que la enfermera y la obstetra se encontraban de turno, el establecimiento permaneció cerrado hasta el retorno del médico”, precisó la jefa de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Tumbes, Danitza Zevallos.
En ese contexto, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Tumbes requirió a la Diresa que cuando se prevea que el personal de salud se ausentará del establecimiento, se debe coordinar con los puestos de salud más cercanos con la finalidad de garantizar la continuidad de la atención de salud de la ciudadanía. Asimismo, se les solicitó disponer el inicio de una investigación para determinar las responsabilidades, y de ser el caso, las sanciones correspondientes ante la ausencia del personal de salud programado.