Las municipalidades provinciales de Tumbes y Zarumilla son las menos supervisadas por la Contraloría General de la República. En cambio, la realidad varía en Contralmirante Villar luego de que se emitiera informes donde se evidencias diversas irregularidades como trabajadores fantasmas en dos obras por administración directa, entre otros.
De acuerdo a un riguroso seguimiento al portal de Contraloría, se contabilizó que se emitieron 20 informes en contra de la comuna de Tumbes y 18 para Zarumilla. Pese a varias denuncias públicas y al cuestionamiento de los alcaldes Jimy Silva y Cristian Palacios, respectivamente, no se incrementó la supervisión en estas entidades ediles.
La municipalidad de Contralmirante Villar registra 26 informes que evidenció avances en el monitoreo de las obras y servicios que ejecutó la entidad edil. En este caso, el burgomaestre Jesús Luna Ordinola sí se encuentra en la mira debido al presunto mal manejo de los recursos públicos y eso se constata por las diversas denuncias ante la Fiscalía en su contra.

En su momento, el gerente regional de Control, Luis Flores Rivas, anunció que el ente continuará con la vigilancia de los recursos públicos por parte de los funcionarios públicos. “Estamos adoptando los correctivos del caso con la finalidad de que nuestro accionar esté enfocado en temas materiales y de insignificancia”, dijo.