Totalmente indignados se encuentran los moradores de San Jacinto ante la existencia de chanchería en todo el distrito, que se ha convertido en principal foco infeccioso, no sólo para perjuicio de los niños -como principales portadores de enfermedades – sino también para la comunidad en general, en plena pandemia por el nuevo coronavirus.
Son prácticamente varios años en que los vecinos de los sectores de Casablanqueada, Oidor, Santa Rosa y cercado de San Jacinto vienen luchando para que erradiquen las chancherías que se ubica en pleno pueblo.
Los resultados han sido -hasta el momento- infructuoso, ya que las autoridades de la comuna de San Jacinto no han encontrado motivo alguno de su desalojo. A pesar de encontrarse a la vista los residuos y desechos que se arrojan- éstos no han sido considerados como tal, ni mucho menos los olores totalmente desagradables que destilan en estos lugares.
LETRA MUERTA. Por su parte, el Subprefecto del distrito, Esmer Zapata Socola, informó que existe una ordenanza municipal que prohíbe la crianza de estos animales en donde se ubica población; sin embargo, dicha ordenanza es letra muerta, en esta gestión del alcalde Ing. Yoel Feijoó Carrillo. La autoridad política indicó que la encargada de la oficina del Medio Ambiente, Ing. Angelina Farfán no estaría cumpliendo con su trabajo, ya que la población acude hacia su persona.

