Se pone en riesgo la atención de pacientes
El Órgano de Control Institucional (OCI) del Hospital Regional José Alfredo Mendoza Olavarría II-2 de Tumbes ha identificado serias deficiencias en el almacenamiento de insumos y materiales médicos, lo que pone en riesgo su conservación, calidad y seguridad. Esta situación podría comprometer la adecuada atención de los pacientes y la seguridad del personal de salud.
El hallazgo se detalla en el Informe de Orientación de Oficio N° 002-2025-OCI/6010-SOO, elaborado tras una evaluación realizada entre el 28 y el 30 de enero de 2025. En el documento, se advierte que el hospital no cumple con las normas establecidas en el Reglamento de Establecimientos Farmacéuticos ni con las Buenas Prácticas de Almacenamiento.
La inspección realizada por el OCI reveló que el ambiente acondicionado como almacén de insumos y materiales médicos no reúne las condiciones adecuadas.
Uso inadecuado del espacio de almacenamiento. El hospital ha destinado un ambiente originalmente diseñado como auditorio para el almacenamiento de insumos médicos. Este espacio no cuenta con las áreas diferenciadas necesarias, como recepción, almacenamiento y disposición de productos rechazados, lo que afecta la organización y control de los insumos.
Además, la falta de una correcta división de los espacios genera confusión en la rotación de los productos y aumenta el riesgo de vencimiento de medicamentos y dispositivos médicos.
Deficiencias en la infraestructura y ventilación. Durante la inspección, se evidenció que el ambiente no cuenta con una adecuada ventilación, ya que el aire acondicionado se encuentra inoperativo. Esta situación es crítica, dado que ciertos insumos requieren mantenerse a temperaturas específicas para garantizar su efectividad.
Según la Jefa del Almacén Especializado de Medicamentos, la temperatura dentro del auditorio convertido en almacén puede superar los 30°C, lo que pone en riesgo la conservación de los insumos médicos.
Almacenamiento inadecuado de insumos médicos. Se encontraron cajas de insumos y materiales médicos directamente en contacto con el suelo, sin el uso de tarimas o parihuelas, lo que las expone a la humedad, polvo y otros agentes contaminantes.
Entre los insumos afectados se identificaron: 100 cajas de suero fisiológico (12 unidades de 1 litro por caja), 80 cajas de alcohol medicinal 70° (12 unidades de 1 litro por caja), 50 cajas de gasas fraccionadas estériles (7.5 cm x 7.5 cm), 80 cajas de guantes de látex, equipos de volutrol, vendas elásticas, equipos para infusión con bareta y cajas de jabón líquido y papel toalla.
El informe señala que este tipo de almacenamiento no cumple con la normativa vigente, que establece que los insumos deben colocarse en estantes o racks para evitar su deterioro.
Presencia de bienes en desuso dentro del almacén. Durante la inspección, también se detectó que en el mismo espacio donde se almacenan insumos médicos hay bienes en desuso, como mesas, sillas, bancas y una consola. La presencia de estos objetos en el almacén puede dificultar la correcta organización de los insumos y aumentar el riesgo de contaminación o deterioro de los productos sanitarios.
Reiteradas solicitudes sin respuesta. Según la Jefa del Almacén Especializado de Medicamentos, la situación ha sido informada a la Dirección Ejecutiva del hospital en reiteradas oportunidades. Desde enero de 2023 hasta septiembre de 2024, se han emitido al menos ocho informes internos solicitando la asignación de un área adecuada para el almacenamiento de insumos y medicamentos. Sin embargo, hasta la fecha, no ha habido una respuesta positiva por parte de la administración del hospital.
El hospital tiene un plazo de cinco días hábiles para informar a la Comisión de Control sobre las acciones adoptadas para corregir estas deficiencias.
De no tomarse medidas inmediatas, la conservación inadecuada de insumos médicos podría afectar la calidad de la atención en el hospital, comprometiendo la seguridad de los pacientes y del personal de salud. Además, la falta de condiciones adecuadas en el almacenamiento podría generar la pérdida de medicamentos e insumos esenciales, afectando la capacidad del hospital para atender emergencias y procedimientos médicos.