Gálvez era conocido como comerciante de repuestos y Balcázar se dedicaba a la reparación de celulares
La violencia volvió a estremecer a Huaquillas, Ecuador, donde Edgar Stalin Balcázar Díaz y Cristian Jesús Gálvez Zapata, ambos de 41 años, fueron brutalmente asesinados la noche del miércoles 27 de noviembre. Los sicarios dispararon múltiples veces contra sus cabezas y tórax, asegurándose de terminar con sus vidas antes de huir.
El doble crimen ocurrió cerca de las 8:00 p.m., en el barrio El Paraíso, en las calles Guayas, entre Junín y Tungurahua. Según testigos, las víctimas salían de una picantería tras disfrutar alimentos con mariscos y abordaron una camioneta blanca.
Mientras circulaban, fueron interceptados por un automóvil negro del que descendieron hombres armados. Sin previo aviso, comenzaron a disparar. Desesperados, Balcázar y Gálvez intentaron escapar a pie, pero los sicarios continuaron disparando hasta derribarlos. Para rematar el crimen, se acercaron y les dispararon a quemarropa antes de darse a la fuga.
La escena fue desoladora. Minutos después del ataque, vecinos alarmados se acercaron a los cuerpos mientras la Policía acordonaba el área. Familiares de Balcázar, en medio de la desesperación, intentaron salvarlo trasladándolo en un vehículo particular al hospital más cercano, pero los médicos solo confirmaron su deceso.
La Dirección de Muertes Violentas (Dinased) y Criminalística acudieron al lugar para recolectar indicios balísticos, hallando múltiples vainas percutidas. Las autoridades iniciaron las investigaciones, analizando testimonios y posibles móviles del crimen.
Gálvez era conocido como comerciante de repuestos y Balcázar se dedicaba a la reparación de celulares. Ambos eran figuras conocidas en la comunidad, lo que aumenta la conmoción entre los residentes de Huaquillas, una zona fronteriza que vive bajo constante amenaza de la violencia.