A un año de la muerte de la pequeña Samira
No llegó a cumplir el año de edad, dos sicarios acabaron con su vida. Los momentos de pánico que se vivieron en el barrio El Progreso, cuando dos delincuentes armados dispararon a matar, terminaron por acabar con la vida de Samira Asunción Martínez, quien perdió la vida de tres impactos. Según la Policía Nacional, el ataque fue por un ajuste de cuentas, ligados al cobro de cupos en obras de construcción civil y de actos de venganza contra el hoy extinto Néstor Asunción García, alias “Cara de Viejo”, también acribillado por sicarios.
El hecho ocurrió en septiembre del año pasado al promediar las 3:40 pm, en la calle Huascarán al frente de una plataforma deportiva, donde Néstor Luis Asunción García apodado “Cara de Viejo”, estaba sentado junto a su hija de tan solo 6 meses.
En ese momento, aparecieron dos hampones a bordo de una moto lineal, sacaron sus armas de fuego y dispararon contra “Cara de Viejo”, cayendo uno de los proyectiles a su bebé. Tras la infernal balacera, los antisociales escaparon con dirección a la avenida Circunvalación, ante la atónita mirada de los pobladores.
Inmediatamente, los familiares de la víctima auxiliaron y trasladaron a los heridos hasta el Hospital Regional de Tumbes, donde fueron atendidos por el médico de turno. La niña quien recibió un proyectil en la cabeza, después de unas horas de agonía falleció en el nosocomio.
Luego, acudieron los peritos de homicidios de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Tumbes, con el propósito de recoger evidencias y testimonios que dieron con el hallazgo de una moto lineal de color azul que fue utilizada por los sicarios para su huida.
UN AÑO Y EL SICARIO SIGUE LIBRE
Para la policía el crimen habría sido dirigido por el líder de la organización criminal ‘Los Pollos’, quien se encargaría de contratar a jóvenes sicarios de Venezuela y Colombia, manifestó en ese entonces Néstor Asunción.
La policía capturó a Luis Fernando Zárate Chinchay por presuntamente estar implicadas en la muerte de la niña. Entre los intervenidos se pudo identificar a un hombre apodado “Pepinillo” y a una fémina de nombre Escárate Martínez, quien conversaba con la víctima durante la balacera.
Luego del ataque, los dos sicarios, aparentemente de nacionalidad venezolana, se fueron caminando por la calle Circunvalación donde a pocos metros le esperaba una moto, presuntamente era conducida por Luis Fernando Zárate Chinchay conocido como Pepinillo.
También fuentes policiales indican que la víctima, de 35 años de edad, salió de su casa debido a que recibió una llamada telefónica de una mujer.
Por su parte, la Policía realizó un retrato del sicario venezolano que fue quien disparó a matar a “Cara de Viejo”, este extranjero habría fugado con dirección a Colombia ayudado por otros sicarios en Tumbes. Mientras tanto la familia aún espera la captura de este extranjero que sigue libre de la justicia.