La población de la Frontera, en el Cantón Huaquillas, en Ecuador, amaneció la mañana del martes con el dolor de saber que personas inescrupulosas irrumpieron en la tranquilidad en el cementerio general, vía a Hualtaco y profanaron varias tumbas.
Según vecinos del “camposanto”, quienes pasan en constante zozobra, han sufrido robos en varias ocasiones, “es insoportable la presencia de venezolanos que pernoctan en el cementerio.
Refieren, que es frecuente la profanación que ocurre en el cementerio vía a Hualtaco, al parecer personas desadaptadas habrían ingresado al camposanto para profanar las tumbas.
También se indica que, en el cementerio, que superaría los 100 años de existencia, labora una persona de planta, quien se encarga de las “áreas verdes” y que se preocupa del manejo ambiental.
Lo que podría ser raro que los profanadores de tumbas no se llevan la osamenta que hay en una tumba, sino que abandonan la osamenta y se llevan la caja porque, al parecer, la caja metálica la venden como chatarra, en el Perú – Aguas Verdes.
La otra preocupación tiene que ver que las tumbas, a pesar de haber sido profanadas, sus familiares no han acudido a cubrir los restos. Tampoco lo ha hecho personal municipal, igualmente agentes policiales han realizado una investigación, ni la Fiscalía se ha dado por enterado o se hace de la “vista gorda”.