El crimen ocurrió frente a vecinos y transeúntes. La víctima, identificada como Adrián Orellana Calva, murió minutos después en el hospital.
El terror volvió a sacudir la frontera. Eran cerca de las 3 de la tarde de ayer cuando el sonido de múltiples disparos interrumpió la rutina del sector de las calles Chiriboga y Benalcázar, en pleno corazón de Huaquillas. En cuestión de segundos, un hombre cayó desplomado sobre el asfalto, víctima de un brutal ataque armado.
La escena fue presenciada por vecinos y peatones que, atónitos, vieron cómo la víctima, un hombre de entre 30 y 40 años, yacía ensangrentado. Vestía jean, vividí y una gorra blanca. Según los primeros informes de la Policía Nacional, presentaba varias heridas de bala en el cuerpo.
Testigos aseguran haber escuchado una ráfaga de detonaciones, tras lo cual se desató el caos en la zona. Una alerta ciudadana movilizó rápidamente a efectivos policiales y unidades de socorro. Aunque el hombre fue trasladado aún con signos vitales al hospital básico de Huaquillas, su muerte fue confirmada minutos después.
La víctima fue identificada como Adrián Orellana Calva. Agentes de la Dinased y Criminalística cercaron el lugar del crimen para levantar evidencias y dar inicio a la investigación. El móvil del ataque aún no ha sido esclarecido, pero las autoridades no descartan un ajuste de cuentas, dado el modus operandi y la violencia del ataque.