La frontera entre Perú y Ecuador se encuentra actualmente vulnerable al ingreso irregular de migrantes y al contrabando, debido a la notable ausencia de policías y militares en el segundo día de crisis en Venezuela y la posibilidad de una nueva ola migratoria.
En el sector de Playa Sur, ubicado a aproximadamente 200 metros del Puente Internacional en el distrito fronterizo de Aguas Verdes, la falta de control es alarmante. Contrabandistas de hidrocarburos cruzan el Canal Internacional cargando balones de gas sobre sus hombros, sin ningún tipo de supervisión. Además, otras personas, aparentemente coordinadas por contrabandistas, también cruzan hacia Perú con mercancías ilegales.

Las imágenes capturadas la mañana de ayer muestran a los contrabandistas utilizando motos furgón y bicicletas para transportar los balones de gas hasta el cordón fronterizo ecuatoriano. Desde allí, los balones son lanzados hacia territorio peruano, donde son recogidos por ciudadanos locales que colaboran en la operación de contrabando.
Estos incidentes destacan la vulnerabilidad de la frontera y la falta de medidas efectivas para controlar el ingreso irregular de migrantes y mercancías. Esta situación pone en evidencia la necesidad urgente de reforzar la seguridad en la zona.
La crisis en Venezuela ha incrementado la preocupación por una posible nueva ola migratoria que podría empeorar la situación. Sin una presencia adecuada de las fuerzas del orden, el control fronterizo se ha vuelto prácticamente inexistente, facilitando las actividades ilegales y el flujo de migrantes irregulares.