Por doble crimen. El juez Eli Saldaña Navarro, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Zarumilla, ordenó prisión preventiva de nueve meses contra el principal sospechoso de la muerte del sujeto alias “Waltercito”, en la región de Tumbes.
La audiencia de prisión preventiva virtual se realizó la tarde del sábado, en donde el fiscal Denis Pardo Meléndez, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Zarumilla, solicitó nueve meses de prisión preventiva contra Luis Alfredo Carmen Julca, de 22 años de edad, apodado en el bajo mundo del hampa como “Pichicuy”, por estar inmerso en el presunto delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de homicidio en agravio de Walter Alexander Ortiz Miranda.
Al finalizar la audiencia alias “Pichicuy” fue internado en el Penal de Puerto Pizarro hasta que duren las investigaciones.
Según fuentes policiales, el móvil del crimen sería un ajuste de cuentas y que detrás estaría la organización criminal “El Tropezón”. A alias “Pichicuy” le habría encontrado mensajes en el WhatsApp de su teléfono celular dando cuenta que se había ejecutado el atentado y que otro sujeto le respondía al respecto. Luis Alfredo Carmen Julca se dedicaría al robo y apoyaría a alias “Eyal” quien fue detenido en marzo de este año por la policía ecuatoriana en el cantón Huaquillas.
CAPTURA. Al promediar las 11:20 de la noche del martes, los agentes de la comisaría de Zarumilla y de la División de Investigación Criminal (Divincri) procedieron a realizar sendos operativos consiguiendo intervenir a uno de los sospechosos identificado como Luis Alfredo Carmen Julca, de 22 años de edad, apodado en el bajo mundo del hampa como “Pichicuy” cuando transitaba por el frontis del hospedaje “Mi Hostal”, ubicado en las inmediaciones de la carretera Panamericana Norte.
ATAQUE. En su afán de matar a alias “Waltercito”, el sicario siguió disparando y algunos proyectiles impactaron a una joven de iniciales N.O.C (17). Los demás asistentes a la reunión familiar procedieron a refugiarse en otros ambientes de la casa y otros optaron por salir a la calle. Tras protagonizar una infernal balacera, el hampón salió raudamente del inmueble y subió a la moto lineal donde era esperado por el chofer quien emprendió la fuga.