AGENTE POLICIAL, JOSÉ ANTONIO GUERRERO TÁVARA, HABRÍA PROVOCADO SU MUERTE EN UN ACCIDENTE DE TRÁNSITO EN PRESUNTO ESTADO DE EBRIEDAD. PESE A ELLO, PODER JUDICIAL LO LIBERÓ
Por: Manuel Arselles.
Los familiares del fallecido Juan Pablo Sosa Ruiz exigieron la pena máxima al agente del orden José Antonio Guerrero Távara en el frontis de la Corte Superior de Justicia de Tumbes, luego de que fuera acusado de provocar su muerte en un accidente de tránsito ocurrido el 12 de julio. Según las investigaciones, el policía habría consumido bebidas alcohólicas.
Precisamente, mañana es la audiencia en la Sala Penal de Apelaciones y los parientes exigen que se revoque la liberación del agente policial en manos de la jueza Neyssy Zúñiga Ruiz, magistrada del Poder Judicial de Zarumilla, pese a que el certificado del dosaje etílico arrojara como resultado 0.97 gramos de alcohol por litro de sangre.
“El policía GUerrero Távara quiere limpiarse porque quieren cambiar los hechos. Ahora quieren decir que fue el hermano quien conducía el vehículo que atropelló a mi primo. Nos indigna este sistema de justicia porque después de un mes quiere cambiar la declaración cuando en el dosaje etílico dice que ha consumido alcohol”, dijo su prima en plena manifestación.
Por ello, el Ministerio Público apeló ante la Sala Penal de Apelaciones para que el agente cumpla la prisión preventiva para que continúe con las investigaciones y, posteriormente, solicitarle cárcel efectiva.
Los familiares temen que el agente policial continúe libre luego de que se diera a conocer un presunto arreglo minutos después del accidente con los mismos efectivos que lo estaban interviniendo.
“A ti te pueden poner de testigo como si fueras copiloto. Lánzate el nombre de quien ha estado conduciendo. Tenías todo y te van hacer dosaje (etílico) y todo”, dijo un efectivo policial a Guerrero Távara.
Lo cual, el acusado de matar a Juan Pablo Sosa Ruiz pedía que no lo involucren en el caso. “Mira hermano, yo he agarrado accidentes de tránsito y yo he arreglado con muertos en el sitio. Ahí mismo yo he arreglado”, dijo Guerrero Távara.
Pese a estas fuertes declaraciones después del accidente, el Poder Judicial lo liberó porque no encontró sustento alguno para aceptar el pedido de prisión preventiva solicitada por el Ministerio Público.
Una vez más, somos testigos de presuntos actos de corrupción dentro de la misma Policía con sus tentáculos en el Poder Judicial, que buscan apañar el atropello y posterior muerte de Juan Pablo Sosa Ruiz en manos del agente policial José Antonio Guerrero Távara, quien arrojó 0.97 gramos de alcohol por litro de sangre, según el certificado de dosaje etílico.