TODAVÍA SE CONSERVA LA INFRAESTRUCTURA DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA Y UN NOQUE
El paisaje desolador que caracteriza este lugar produce una sensación de enigmática atracción en el visitante, que se adentra en un pasado todavía latente.
En un pueblo fantasma se convirtió el caserío de Miramar en el distrito de Corrales, tan sólo ubicado a ocho minutos de la plaza de armas del citado distrito, que contaba con una institución educativa.
Este caserío se fundó en el año 1983, en pleno fenómeno “El Niño”, en la gestión del exalcalde fallecido Germán Olaya.
Sin embargo, con el pasar los años, por la falta de los servicios básicos como el agua y la energía eléctrica, las 60 familias abandonaron dicho caserío, en buscar de un mejor futuro para sus hijos. Además, dicho lugar fue decretado por el Ministerio de Cultura como zona intangible por estar dentro de la Zona Arqueológica Monumental Cabeza de Vaca, mediante Resolución Directoral Nacional Nº 750/INC, de fecha 5 de julio de 2000, y Resolución Directoral Nacional Nº 956/INC, de fecha 30 de setiembre de 2004.
En el lugar se conserva la infraestructura en donde funcionó la Institución Educativa Miramar al igual que un noque de concreto en donde almacenaban el agua.
60 FAMILIAS. Seneyda Dios Fernández una exmoradora de dicho caserío, manifestó que un promedio de sesenta familias se instalaron en Miramar procedentes de San Isidro y Pampas San Isidro. Las últimas personas en habitar fueron Juan Céspedes y su hijo Luis Céspedes, en el año 2012.
Añadió, que tras ser decretada como zona intangible ya no se pudo avanzar con los servicios básicos.
Dios Fernández narró que vivió más de 26 años en dicho lugar con su familia.
Como informado Hechicera, dicho lugar se ha convertido en un fumadero, en donde semanas atrás ocurrió un incendio forestal al parecer por la colilla de un cigarro.