Vecinos del sector del Nuevo Miramar han expresado su preocupación y malestar, ya que el desaparecido caserío de Miramar se ha convertido en un fumadero y basurero al paso en el distrito de Corrales.
Los moradores aseguran que la zona amanece llena de botellas de licor, colillas de cigarro, y residuos sólidos. Que todas las tardes jóvenes llegan a consumir alcohol y drogas, en plena pandemia por el nuevo coronavirus. Los muchachos arman sus juegas a la altura un noque de agua.
Asimismo, la vía que conduce a dicho pueblo se ha convertido en un basural.
Los vecinos hicieron un llamado al comisario del distrito al igual que el personal del serenazgo para que realicen operativos en dicho lugar.
Cabe mencionar, que el caserío de Miramar ahora es un pueblo “fantasma”, por encontrarse en una zona arqueológica monumental – Cabeza de Vaca, es un monumento arqueológico intangible, según Ley del Patrimonio Cultural de la Nación, Ley. N° 28296.