Habrían solicitado 10 mil soles para cese de prisión preventiva
Tumbes se ve envuelta en un nuevo escándalo de corrupción, esta vez con dos fiscales provinciales en el centro de las acusaciones. José Rogelio Pita Jiménez y David Sialer Vargas, fiscales de la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada y la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado de Tumbes, respectivamente, están siendo investigados por presunta participación en un caso de cohecho pasivo específico, un delito relacionado con la corrupción.
Según la Disposición Fiscal N°02-2024, los hechos imputados a Sialer Vargas se remontan a su tiempo como fiscal en la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado, cuando habría visitado el penal de Puerto Pizarro en compañía de los abogados Julio César Chapuñay Cedillo y Quiroz. La visita tenía como objetivo entrevistarse con el exsuboficial PNP Roberto Antonio Ojeda Salas, quien cumplía prisión preventiva por su presunta relación con la organización criminal «Los Chivitos de Campo Amor». A cambio de 10,000 soles, se habría prometido «ayudarlo en la investigación», específicamente para lograr la cesación de su prisión preventiva.
Asimismo, Pita Jiménez, como fiscal en la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada, habría coordinado con Sialer Vargas para extender esa supuesta «ayuda» a Ojeda Salas, también solicitando 10,000 soles. Según las investigaciones, el dinero fue entregado mediante un depósito bancario realizado por los familiares de Ojeda a la esposa del abogado Chapuñay.
El caso dio un giro con la declaración de Ojeda el 28 de agosto de 2024, quien delató a ambos fiscales. Según su testimonio, un agente de inteligencia, José Luis Gutarra Borges, le comentó que los fiscales Sialer y Pita estaban dispuestos a «ayudarlo» en su proceso. Este testimonio ha desencadenado una investigación formal en su contra, poniendo en jaque la credibilidad de las instituciones judiciales en Tumbes.