Defensoría del pueblo se basa en la recepción de denuncias de ciudadanos que recibieron algún tipo de maltrato
La Dirección Regional de Salud (Diresa) es una de las instituciones estatales más quejadas en el departamento de Tumbes, especialmente durante los días de emergencia sanitaria por el covid-19. Así informó la Defensoría del Pueblo, ente que recoge a diario las denuncias de centenares de ciudadanos.
“El personal defensorial realizó acciones de supervisión, advirtiendo que en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Ciudadela Noé había 6 camas que no estaban siendo utilizadas, así como la ausencia de médicos especialistas, el desabastecimiento de medicamentos necesarios para la intubación de los pacientes, entre otros”, dijo el jefe de la Oficina Defensorial de Tumbes, Abel Chiroque Becerra.
Tras la crisis sanitaria y el incremento de casos positivos de esta enfermedad, el ente recomendó a la Diresa implementar la atención diferenciada para pacientes infectados con el virus en los centros de salud de Corrales, Zarumilla, Pampa Grandes y Zorritos.
Durante los tres primeros meses del año las instituciones más quejadas fueron del sector educación con 31 casos y las municipalidades (25); sin embargo, a partir de marzo, desde el inicio de la cuarentena por el coronavirus, los reportes señalan que el sector salud (39) y las municipalidades (34) pasaron a ser las más quejadas por la ciudadanía.
Por otro lado, el ente, que preside Abel Chiroque, sugirió garantizar el oxígeno medicinal y, sobre todo, se disponga la transparencia en su abastecimiento. EN respuesta al pedido, el gobierno regional realizó una compra de botellas en Piura, reparó la plana de generación de este insumo e instaló un isotanque en la Unidad Covid-19 logrando mitigar la necesidad.