Desde hace más de siete meses que los vecinos de Nueva Esperanza en el distrito de Zorritos, conviven con una inmensa laguna de aguas servidas que se ha formado a causa que la cámara de rebombeo se encuentra malograda. Esto se ubica a un lado de carretera Panamericana Norte.
En declaraciones a Hechicera, el presidente de la Junta Vecinal, Eliberto Coronado Herrera, dijo que han cursado documentos a la Municipalidad Provincial de Contralmirante Villar para que intervengan en la laguna de aguas estancadas de desagüe que viene perjudicando la salud e integridad de la población desde noviembre del 2022.
El dirigente vecinal sostuvo que en todo este tiempo ya no aguantan los olores y exigen a la comuna villarina lo solucionen rápidamente pues existe el peligro que dos postes de alumbrado público se desplomen. “Llevamos siete meses con ese olor del desagüe, no aguantamos, no podemos vivir con este olor, los niños son los que más sufren”, explicó.
Coronado Herrera pidió el retiro del agua de desagüe, ya que está provocando la proliferación de zancudos y, sobre todo, olores nauseabundos que ni siquiera los dejan comer. Además, que temen que pueda contraer alguna enfermedad o se desate alguna epidemia como el dengue.
Por último, sostuvo que, en el mes de febrero, el alcalde Jaime Yacila se comprometió en dar solución a este grave problema de contaminación ambiental; sin embargo, su ofrecimiento cayó en saco roto.