Los hechos se registraron en Pucusana, mientras Capitanía duerme en sus laureles en Tumbes
Los piratas en alta mar cobraron una vida más, esta vez en el distrito pesquero de Pucusana, de la provincia de Lima, donde sujetos en deslizadores dispararon a un pescador y arrojaron su cuerpo al mar, mientras que maniataron a su hijo y a su cuñado en la embarcación.
El cobro de cupos por parte de delincuentes no solo se registraría en las regiones norteñas de Piura y Tumbes, sino también habría llegado a la capital, donde sujetos de mal vivir piden cuotas a los pescadores para permitirles pescar en alta mar.
Esto sucede frente a la mirada de la Marina de Guerra del Perú, quienes a pesar de las denuncias realizadas por los pescadores han hecho caso omiso y como resaltan los pescadores utilizan como excusa la falta de combustible para evitar el patrullaje en línea de frontera marítima.
Frente a este hecho de sangre, la esposa de Frank Ramírez Paiva, Griselda Llenque natural del distrito de San José en la región Lambayeque solicitó el apoyo de las autoridades para viajar a Lima y traer el cuerpo a su ciudad natal.
Cabe mencionar, que, estos hechos no son aislados en la región Tumbes, ya que en estos momentos se continúa con la búsqueda de cuatro pescadores que fueron atacados por asaltantes en alta mar, de quienes hasta la fecha no se tiene ninguna novedad.
A pesar de que han informado que son atacados por piratas desde hace más de 20 años, las autoridades políticas y castrenses no han hecho nada para darle solución. “Esta situación ha empeorado, los piratas nos están matando”, recalcó un pescador.