Tras colisionar contra la baranda
Un trágico accidente se registró en la madrugada del lunes 26 de agosto en la carretera Panamericana, en el distrito de Canoas de Punta Sal. Un motociclista perdió la vida tras colisionar contra la baranda de un peaje en Cancas, un tramo de la vía nacional que, según denuncias de los transportistas, se encuentra en condiciones deplorables y con una señalización deficiente.
El accidente ocurrió alrededor de las 05:00 a.m., cuando el motociclista, identificado como Carlos André Villarreal García, transitaba por la vía. Informes preliminares indican que el hombre perdió el control de su vehículo, lo que lo llevó a impactar violentamente contra la estructura metálica del peaje, causándole la muerte instantáneamente.
Agentes de la Policía Nacional del Perú acudieron al lugar para realizar las diligencias correspondientes, y el cuerpo del motociclista fue declarado sin vida en el mismo sitio del accidente. Las circunstancias exactas que llevaron a la pérdida de control aún están siendo investigadas, pero se presume que la falta de iluminación y señalización adecuada en el área pudo haber contribuido al fatídico desenlace.
Transportistas y conductores habituales de la zona han expresado su indignación ante la situación, señalando que el peaje en Cancas no se encuentra en funcionamiento y que, durante la noche, la falta de iluminación lo convierte en un peligro latente para los conductores. «Este peaje está prácticamente abandonado, no funciona y en la noche es una trampa mortal. No hay luces, no hay señales visibles. No es la primera vez que sucede un accidente aquí», comentó uno de los medios locales que reportó el suceso.
Este lamentable accidente pone nuevamente sobre la mesa la necesidad urgente de mejorar la infraestructura vial en la región y de asegurar que los peajes y otros puntos críticos de la carretera estén debidamente señalizados y en condiciones operativas óptimas. La falta de atención a estos aspectos no solo pone en riesgo la vida de los conductores, sino que también evidencia una preocupante desidia por parte de las autoridades responsables de velar por la seguridad en las carreteras.