A nuestra sala de redacción llega un documento dónde se plasma una queja ciudadana contra un consejero regional el cual fue denunciado por un hermano del gobernador regional por presunta estafa, quién adjunta en la acusación recibos de depósitos bancarios, conversaciones a través de mensajería de texto y otras pruebas que al parecer serían irrefutables.
Nos referimos en este caso al consejero regional y también candidato a la municipalidad del centro poblado de Puerto Pizarro, MANUEL ANTONIO ESPINOZA SORIANO, quién fue denunciado penalmente por el ciudadano JULIO PABLO ALEMÁN INFANTE, por el presunto delito CONTRA EL PATRIMONIO en la modalidad de ESTAFA AGRAVADA.
Asimismo, debemos indicar que en el citado documento se menciona que la denuncia en contra del actual consejero regional y candidato a la Municipalidad de Puerto Pizarro, surge debido a un inconveniente relacionado con el arrendamiento de un local, donde el agraviado asegura que Manuel Antonio Espinoza Soriano, en complicidad de una dama a quién identifica como Liliana Elizabeth Fiestas Asian, habrían incurrido en el delito de falsificar comprobantes de pago para hacerle creer que le habían depositado sumas de dinero correspondientes al alquiler de un local, texto que a continuación citamos de manera íntegra para conocimiento de la población:
«Se configura el delito de estafa, tipificado por el Art. 196 del C.P. con la agravante del inc. 2 del art. 197-A, por parte de los denunciados cuando han procurado para ellos mismos un provecho ilícito, en perjuicio del denunciante suscrito, manteniéndolo en error mediante forma fraudulenta (falsificación de comprobantes de depósitos bancarios), para hacer creer que me habían depositado la merced conductiva que corresponde según el Contrato de Arrendamiento de fecha 18 de noviembre de 2019, mediante el cual el suscrito cedió en arriendo a los denunciados el inmueble de mi propiedad, pactando el pago de una merced conductiva de S/2,500.00 mensuales».
De tal manera que el Consejero Regional, Antonio Espinoza Soriano deberá entonces responder ante la justicia sobre esta seria acusación en la que se le sindica cómo presunto estafador, el cual luego de ser cuestionado por su floja gestión como fiscalizador, ahora pretende convertirse en autoridad en el centro poblado de Puerto Pizarro donde aspira ser alcalde de esa comunidad.
