Grave denuncia. Un grave atentado contra la salud permite la gestión del alcalde Hugo Donald Pérez Dios, al exponer a la población del cercado de Corrales a un foco infeccioso, que es en lo que se ha convertido el funcionamiento del camal municipal, ante una evidente displicencia de las autoridades encargadas de velar por la salud de la población.
Según los vecinos la insalubridad es generada por la acumulación los restos de osamentas, cascos de pezuñas, pellejos, etc., residuos que tienen buen tiempo en la parte exterior del camal municipal, y que son residuos de desecho producto del sacrificio de los animales.
Ante esta preocupante situación, que refleja un ambiente de insalubridad, que se evidencia más con la presencia de aves de rapiña en las inmediaciones del camal. Este problema se agravada, con el colapso de las redes de desagüe.
OLORES NAUSEBUNDOS. Hechicera pudo comprobar el grado de contaminación e inmundicia que se ubica en el interior del recinto. En donde, las heces de los animales y las vísceras se encuentra a la intemperie y en algunos casos permanecen en el lugar hasta por meses.
Según los vecinos, los malos olores producto de la descomposición y putrefacción, se emanan por toda la zona. Las aves de rapiña se posan sobre estos desperdicios.
Los pobladores denunciaron que desde hace cuatro meses no se están realizando la limpieza respectiva por lo que el lugar se ha convertido en un foco de enfermedades lo que ha generado la presencia de moscas y gallinazos.
Sostienen que incluso no pueden tender sus ropas, porque los gallinazos se cuelgan en sus cordeles y ensucian todos los techos con sus excrementos. “Es insoportable, usted puede ver cómo está ese local lleno de desechos de los animales, trabajan si las mínimas condiciones de higiene. Los gallinazos llegan para comer las vísceras y ensucian nuestras casas”, anotó una vecina.
Asimismo hicieron un llamado a la Defensoría del Pueblo al igual que la Fiscalía de Prevención de Delito para que constaten el grado de contaminación en que viven.
Cabe indicar que estos residuos sufren un proceso de descomposición natural produciendo gases y olores fuertes al ambiente por el proceso de putrefacción, generando también alta dosis de contaminación.