Pese al estado de emergencia y a las escalofriantes cifras de contagiados y fallecidos por coronavirus, la atención clandestina en bares y cantinas continúan burlando todos los protocolos sanitarios y demás medidas anunciadas por el Ejecutivo para detener la propagación de la COVID-19 que, se ha cobrado la vida de 594 personas, sólo en Tumbes.
Sin respetar la vida de las demás personas, incluso de sus familiares, decenas de parroquianos acuden a libar licor a estos locales, que atienden a cualquier hora del día sin respetar los protocolos.
Por su parte, el Fiscal de Prevención del Delito, Javier Coveñas Vílchez manifestó que durante la pandemia por el nuevo coronavirus se reportado la proliferación de negocios clandestinos de este tipo, en todo Tumbes.
Sostuvo, a pesar que no están autorizados para operar ya que han sido considerados foco infecciosos, los propietarios de estos locales o administradores vienen burlando las medidas sanitarias.
Coveñas Vílchez, refirió que la Fiscalía de Prevención de Delito viene realizando operativos inopinados en conjunto, en toda la región.