Ocurrió, cuando José Meca Argomedo (41) y otro compañero, realizaban la colocación de tuberías en una zanja que había sido realizada por una retroexcavadora en el proyecto del dren del sector Amazonas.
Cuando ambos obreros se encontraban dentro, la tierra se le vino abajo, debido a la humedad y lo profundo de la zanja, terminando ambos debajo de la tierra, ante el grito de sus compañeros y vecinos, que pedían ayuda.
Uno de los afectados pudo salir tras unos minutos, pero no Meca. Esto hizo que los vecinos se metan y con ayuda de palanas y con las propias manos, pudieran desenterrarlo tras casi 20 minutos, cuando ya se estaba ahogando.
“Fue desesperante lo que vimos, porque gritaba que lo ayuden y no lo dejen morir. Algunos le encontraron las piernas y lo amarraron con una soga y lo jalaron. Otros con palanas y con las propias manos lo desenterraron”, contó una de las vecinas que presenció el hecho.
Tras sacarlo, fue llevado por los vecinos y en una camioneta de Serenazgo a la clínica Santa Rosa de Sullana, donde fue atendido de emergencia por los médicos, quienes le realizaron diversos exámenes y les tomaron placas para descartar fracturas internas de su cuerpo.
Aunque por algunas horas quedó en observación y luego fue dado de alta y regresó a su domicilio, junto a sus seres queridos.