Siguiendo con la investigación en torno a los colegios de la región Tumbes, dónde de acuerdo a la información suministrada por la Dirección Regional de Educación, cerca de 200 escuelas se encuentran aptas para el retorno a clases presenciales, visitamos las instalaciones de la institución educativa Miguel Grau, en el centro poblado de Puerto Pizarro, dónde pudimos constatar que las condiciones de la misma son verdaderamente deplorables, misma que presenta un deterioro total en el mobiliario, mientras que los salones de clases se encuentran invadidos por murciélagos, palomas y otros animales que aprovechan la ausencia humana en el lugar para habitar el ambiente.

Por otro lado, se nos informó que la institución no cuenta con agua potable para los niños, dónde el suministro del líquido elemento lo obtienen de un pozo elevado, cuyo recurso presenta turbiedad y olores fétidos, por lo que solo es utilizada para la limpieza de las instalaciones del colegio, y el regado de las plantas de la institución educativa Miguel Grau, ubicada en la población de Puerto Pizarro.
«Aquí contamos con un pozo elevado del cual tomamos el agua para poder hacer el higiene en la institución, y regar las plantas para que se mantengan verdes, lo cual es importante porque al menos se puede mantener los baños y salones limpios», manifestó uno de los maestros de la institución educativa Miguel Grau en el centro poblado de Puerto Pizarro, quién cuando le preguntamos sí esta agua de la cual hacía mención era apta para el consumo humano respondió lo siguiente; » en realidad para que los niños puedan tomar esa agua no sirve, para lavarse las manos y de repente limpiar puede servir, pero cómo le mencioné al principio, la juntamos en un tanque elevado dónde suben las palomas y otros animales qué de repente contaminan el agua y no sería apta para que puedan consumirla, ya que puede ocasionar alguna enfermedad en las personas», aseguró el educador miembro del referido plantel educativo.
Además de ello, la zona del patio dónde se encuentran los equipos destinados para el juego de los niños, están totalmente destruidos por el paso de los años, lo que realmente representa un peligro para la integridad de los jóvenes y adolescentes qué pertenecen a está institución educativa, por lo que creemos conveniente qué el referido colegio necesita de una importante inversión que permita garantizar la seguridad de las personas qué ingresen al lugar, incluidos los estudiantes, maestros, profesores, personal administrativo y padres de familia.

Ese preciso mencionar que, la institución educativa Miguel Grau, de acuerdo a la información suministrada por uno de los maestros que laboran en la misma, alberga más de 1.000 estudiantes entre educación primaria y secundaria, por lo que se considera un colegio de alto riesgo para la aglomeración y contagio de la covid-19, el terrible virus que ha arrebatado una gran cantidad de vidas en Tumbes, El Perú y el mundo entero.
Está institución educativa, ubicada en el centro poblado de Puerto Pizarro, misma que recibiría a los niños y adolescentes de esta comunidad en un virtual retorno a clases presenciales, presenta grandes deficiencias qué deben ser supervisadas y subsanadas por los funcionarios de la Dirección Regional de Educación, quiénes junto al resto de autoridades, deben sincerar la situación en torno a los colegios de nuestra región, para poder así garantizar un verdadero retorno seguro de los alumnos a las aulas de clases; requerimiento qué ha sido planteado por la mayoría de padres de familia, quiénes al ser consultados por nuestro medio para emitir una opinión al respecto, mencionan qué es prácticamente imposible poder enviar sus hijos a los colegios bajo estas condiciones.
Es por ello qué, desde nuestra tribuna informativa, exhortamos a quiénes tienen la posibilidad de plantear soluciones sobre este tema, les invitamos a aportar ideas que permitan generar alguna solución la cual permita crear un resultado positivo en cuanto al bienestar de nuestros niños y adolescentes.

