Carencia de cerco perimétrico, aulas, servicios higiénicos y de ambientes complementarios
La Contraloría General de la República emitió un informe tras una rigurosa visita de control a la Institución Educativa N° 103 “Sagrado Corazón de María”, localizada en El Tutumo, en la que se detectaron dos situaciones adversas que comprometen la seguridad, la infraestructura, y la continuidad del proceso educativo en esta comunidad educativa.
La primera situación adversa detectada refiere a la carencia de cerco perimétrico en uno de los dos predios que utiliza el colegio, que alberga aulas para niveles primarios y secundarios, además de servicios higiénicos y ambientes complementarios. La ausencia de dicha protección expone directamente a los estudiantes y docentes a riesgos de seguridad y pone en tela de juicio las condiciones mínimas de habitabilidad exigidas para una institución educativa.
El estado de estas instalaciones es crítico: las aulas presentan múltiples deficiencias tales como mobiliario deteriorado, luminarias inoperativas, ventanas y puertas sin celosía, paredes fracturadas y pisos con fisuras. Las aulas prefabricadas se han visto afectadas por el deterioro en sus materiales y hasta carecen de fluido eléctrico. Algunas de estas aulas fueron construidas por los mismos padres de familia y están ubicadas cerca de la posta médica local, compartiendo muros con esta infraestructura. Los servicios higiénicos, colindantes a algunas aulas, cuentan solamente con dos inodoros y están delimitados con drywall que presenta fracturas, lo que no asegura privacidad ni condiciones higiénicas adecuadas para los usuarios.

Sumado a ello, en el otro predio que sí cuenta con cerco perimétrico, también se advierten problemas de deterioro y deficiencias en la infraestructura, generando un ambiente poco propicio para el desarrollo seguro y adecuado de las actividades escolares.
Estas condiciones incumplen normas técnicas y reglamentos nacionales de edificaciones, cuya finalidad es garantizar la seguridad estructural y habitabilidad de los establecimientos educativos. La gravedad de esta situación radica en que puede afectar la continuidad del servicio educativo y pone en riesgo la integridad física de la población estudiantil y docente, quebrantando el derecho a una educación en condiciones dignas.
La segunda situación adversa está relacionada con un incendio ocurrido el 28 de mayo del 2025 en el área de Innovación Tecnológica o Centro de Recursos Tecnológicos de la misma institución. Este incidente devastó los recursos tecnológicos y otros materiales que eran fundamentales para el desarrollo pedagógico y la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.
A pesar de que el siniestro fue reportado oportunamente por los docentes a la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Zarumilla el 19 de junio de 2025, y que esta tomó conocimiento oficial mediante varios informes y visitas de verificación, la respuesta institucional ha sido insuficiente y tardía. Desde la fecha del incendio hasta el momento de la visita de control, no se evidenció la adopción de medidas correctivas ni de un plan de acción efectivo para restablecer las condiciones necesarias para la enseñanza en el área afectada.

La falta de intervención rápida por parte de la UGEL Zarumilla compromete la continuidad del servicio educativo en un área clave para el desarrollo integral de los estudiantes y coloca en riesgo el logro de los aprendizajes previstos en la planificación escolar del 2025.
Este retraso contraviene disposiciones legales nacionales, como la Ley General de Educación y el Plan Nacional de Infraestructura Educativa, que establecen la obligación de garantizar condiciones adecuadas de infraestructura, equipamiento y seguridad para todos los estudiantes y docentes. La norma señala, además, que la gestión educativa debe incluir la determinación y atención de las necesidades de infraestructura y su mantenimiento para asegurar la calidad de la educación.
El informe de la Contraloría recomienda de manera enfática a los titulares de la Dirección Regional de Educación Tumbes y de la UGEL Zarumilla tomar acciones preventivas y correctivas inmediatas para revertir estas problemáticas, en el marco de sus competencias y responsabilidades. Se pide también que estas entidades informen en un plazo no mayor a cinco días hábiles las medidas que implementarán para garantizar la integridad física y educativa de la comunidad escolar.

Este reporte pone en evidencia la urgencia de atender las condiciones precarias en las que opera la Institución Educativa n.º 103 Sagrado Corazón de María en El Tutumo, pues de no hacerlo se pone en juego no solo el bienestar de la población estudiantil sino también la calidad y continuidad del derecho a la educación en la región.