Mientras los vecinos deben soportar malos olores y vivir entre la inmundicia 

A paso de tortuga avanza la obra de pavimentación de la calle Arica y 24 de julio, mientras la población debe soportar malos olores y vivir entre aguas pestilentes que ocasionan la propagación de insectos y por ende enfermedades. 

En una visita por el lugar, se aprecia que los desagües aún permanecen entre estas calles mientras al frente miles de estudiantes del colegio Nº 001 y cientos de pacientes del hospital regional deben soportar los olores pestilentes. 

Al enrocado instalado entre el plantel y el nosocomio le ha salido hasta hierba debido a que no se avanza en la zona, mientras en la calle Arica, las aguas están verdes al no ser bombeadas desde hace varios meses. 

En nuestro recorrido, se apreció a dos maquinarias pesadas paradas, mientras un grupo de obreros retiraba tierra de algunas conexiones de agua. Hasta la fecha se desconoce el avance de la obra y si se encuentra dentro de los plazos, pues ya viene siendo ejecutada desde el año pasado. 

Mientras la población debe vivir en la inmundicia, ninguna autoridad se ha pronunciado para evitar esta grave contaminación y atentado contra la salud de las personas que habitan por la zona, tras estar expuestos a un sin número de enfermedades, sobre todo los niños y adultos mayores. 

La población hizo un llamado a la Defensoría del Pueblo, OEFFA, Fiscalía de Prevención del Delito, debido que hace varios meses conviven con estas aguas putrefactas que ahora son de color verde, sin que nadie diga o haga algo al respecto.

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