El expresidente aplaude la medida que busca desterrar a congresistas sancionados y recuperar el liderazgo su partido en el Congreso.
La agrupación política Acción Popular (AP) atraviesa uno de sus momentos más críticos en años. El Plenario Nacional, reunido en sesión extraordinaria el 4 de octubre del 2025, ordenó a sus congresistas renunciar en un plazo máximo de 48 horas a la actual bancada parlamentaria y conformar un nuevo bloque junto a los congresistas no agrupados, bajo estricta observancia de la línea política del partido, sin presencia de militantes expulsados ni sancionados.
Esta medida se adopta en medio de cuestionamientos por mantener en sus filas a un congresista previamente expulsado, lo que ha erosionado la imagen del partido y puesto en evidencia fracturas internas profundas que amenazan la estabilidad y representatividad de la bancada.
El comunicado partidario advirtió que todo legislador que desoiga esta orden será sometido a proceso disciplinario conforme al estatuto y enfrentará una sanción política severa: la prohibición de postular a las elecciones generales del 2026 bajo el emblema de Acción Popular.
En medio de esta convulsión interna, el expresidente de la república y militante histórico de Acción Popular, Manuel Merino de Lama, se pronunció públicamente a través de su cuenta de Facebook. Merino calificó la decisión del Plenario Nacional como “un paso que debió darse hace mucho tiempo” y celebró que “gracias a nobles correligionarios del plenario, se haya dado ese paso con firmeza”.
Según Merino, la recomposición de la bancada, que incluirá también a congresistas no agrupados, permitirá “revisar con criterio los espacios que el partido tiene en comisiones, presidencias y grupos de investigación”. Para él, “es un cambio que puede marcar un nuevo equilibrio dentro del Congreso”, y afirmó que el acuerdo supera la mera orden interna para “recuperar la autoridad y la coherencia que siempre distinguieron a Acción Popular”.
La crisis revela la lucha por el control y la identidad en un partido fundado por Fernando Belaunde Terry, donde la renovación y el orden parecen ahora condiciones indispensables para sobrevivir a las severas críticas y desafíos políticos actuales.