Más allá de la alegría que trajo a su equipo su victoria política, Joe Biden es celebrado por convertirse en el primer presidente electo en llevar a un perro adoptado a la Casa Blanca: Major, un pastor alemán mestizo.
En un país en el que, al año, unos 700 mil perros y gatos son abandonados, de acuerdo con The Humane Society, esto corresponde una noticia positiva para muchos.
Y es que las mascotas presidenciales juegan un rol importante en el imaginario estadounidense. En el país se les conoce como DOTUS y fue grande la sorpresa de los americanos cuando Donald Trump se negó a tener una mascota durante su mandato.
«¿Cómo estaría paseando a un perro delante de la Casa Blanca?”, se preguntó el criticado presidente estadounidense durante uno de sus mítines.
En el caso de Biden, dos perros lo acompañarán: Major, quien fue adoptado en el 2018 del refugio Delaware Humane Association, y Champ, otro pastor alemán que compró en el 2008 tras la victoria de Barack Obama.

