Precandidato al distrito de Papayal por Fe en El Perú respondió y la acusó de difamación
Melvin Rivas, precandidato al distrito de Papayal por el partido Fe en el Perú, se encuentra envuelto en una escandalosa polémica que ha sacudido a la opinión pública local. Su expareja, Riccy Jiménez Santillana, no dudó en lanzar una feroz acusación a través de Facebook, donde lo acusa de ser un padre ausente y de causar un daño emocional irreparable a su hija Kristel Rivas Jiménez, de 19 años y estudiante universitaria. En un mensaje cargado de indignación, Riccy escribió: “MELVIN RIVAS, RECUERDA QUE UNA PERSONA QUE NO AMA A SU PROPIA HIJA NO PUEDE AMAR A UN PUEBLO. ESPERO QUE EL PUEBLO DE PAPAYAL SEPA QUÉ CLASE DE SER HUMANO ERES… NO ME VOY A CALLAR Y VOY A UTILIZAR TODOS LOS MEDIOS POSIBLES PARA QUE CUMPLAS CON TU ROL DE PADRE QUE OBVIO TE QUEDA GRANDE… TIENES DINERO PARA HACER CAMPAÑA POLÍTICA PERO PARA TU ÚNICA HIJA NO LO TIENES.” Este mensaje incendiario desató una ola de críticas y cuestionamientos hacia el precandidato, poniendo en duda su ética y compromiso tanto familiar como político.
Sin embargo, Melvin Rivas no tardó en responder y salió al frente para defenderse con un comunicado público en su cuenta de Facebook. Aseguró que ha cumplido puntualmente con la pensión alimenticia y presentó pruebas documentadas, incluyendo un recibo de depósito del 22 de mayo de 2025. Explicó que, tras la mayoría de edad de su hija, solicitó al Poder Judicial que se aperture una cuenta a nombre de Kristel para que los pagos se realicen directamente a ella, y calificó las acusaciones de su expareja como “falsas” y “difamatorias”. Rivas pidió a la prensa y al público que se informen bien antes de difundir rumores sin fundamento y dejó en claro que no permitirá que su vida privada sea objeto de ataques infundados.
Este escándalo ha generado un intenso debate en Papayal, donde la ciudadanía se muestra dividida entre quienes exigen transparencia y responsabilidad de sus futuros gobernantes y quienes consideran que los asuntos familiares deben mantenerse en privado. Lo cierto es que esta polémica ha puesto en jaque la imagen de Melvin Rivas justo en plena campaña electoral, y muchos se preguntan si logrará superar esta crisis que amenaza con opacar su aspiración política. La batalla mediática apenas comienza y el pueblo de Papayal espera con atención el desenlace de este conflicto que mezcla política, familia y emociones a flor de piel.