Una de sus víctimas denunció el hecho por incumplir el trato realizado
Dos efectivos policiales del Frente Policial de Tumbes son investigados por presuntamente haber exigido el pago de mil soles para liberar a un contrabandista y el vehículo donde trasladaba combustible de contrabando.
El denunciante, al notar que el agente quien brinda servicios en el distrito de Aguas Verdes, incumplió el “trato” al no permitir que se lleve su vehículo incautado, decidió grabar cuando le increpaba al agente, quien aceptó haberle cobrado e impuso un nuevo pago.
Esto debido a que, el contrabandista solo pagó 700 soles, por lo que el efectivo de apellido Cobeñas impuso que se le pague 50 soles diarios al comisario e incluso adiciona en sus comentarios que este trato ya lo estaba haciendo con más personas.
La denuncia fue interpuesta ante el Ministerio Público a quienes se les entregó el material fílmico para que se inicien las pesquisas correspondientes. Se sabe que agregó a un uniformado de apellido Saavedra puesto que escuchó todo el reclamo y no habría objetado a su compañero, por lo que se presume una complicidad.
Incluso uno de ellos, en el 2022 fue detenido por los agentes de la PNP de la Dircocor, por el mismo delito, sin embargo, días después fue liberado al no encontrar pruebas suficientes en su contra.
Según la denuncia verbal presentada por un ciudadano identificado con las iniciales J.A.N.C., el 28 de marzo, agentes del Grupo Terna intervinieron un trimóvil de placa 4470-KK, que transportaba cuatro pomas de combustible ecuatoriano, donde detuvieron al conductor.
En esa ocasión, Cobeñas habría solicitado mil soles al denunciante para liberar al detenido y devolver el vehículo. El ciudadano afirma que solo pudo entregar 700 soles, pago que fue presenciado por el agente Saavedra.
Pese al pago, el trimóvil no fue devuelto. Por ello, la esposa del denunciante acudió a la comisaría para reclamar el acuerdo incumplido. Durante la conversación, que grabó con su celular, los policías confirmaron el trato y propusieron otro “arreglo”.
Este nuevo escándalo vuelve a poner en entredicho la integridad moral de algunos agentes del orden en Tumbes, una región golpeada por el contrabando, la delincuencia organizada y la corrupción policial.