La región de Tumbes está sumida en una crisis sanitaria catastrófica: falta de atención en los centros de salud, escasez de medicamentos, equipamiento insuficiente, infraestructuras en ruinas y problemas graves de contaminación en áreas críticas como la emergencia del Hospital JAMO. A esto se suma la acumulación de residuos hospitalarios sin recoger, poniendo en grave riesgo la salud pública.
En este contexto de desastre, la Directora Regional de Salud de Tumbes, Victoria Castillo, ha elegido pasar varios días en Lima, participando en reuniones que han resultado ser inútiles y totalmente ineficaces. Mientras el personal de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) de Tumbes se manifiesta por condiciones laborales justas y la población sufre, Castillo parece más interesada en actividades que no aportan ninguna solución a la crítica situación.
Las imágenes de Castillo en una reunión técnica nacional sobre la promoción de la salud han generado furia y repudio. En estas reuniones, los equipos técnicos regionales de municipios, ciudades y comunidades saludables comparten experiencias sobre el manejo de la salud pública. La pregunta que surge es: ¿qué experiencia pudo compartir Castillo sobre Tumbes, una región sumida en una crisis sanitaria que empeora día a día? Su participación en estas actividades en Lima, mientras Tumbes se desmorona, es una muestra de negligencia extrema y una falta de compromiso imperdonable.
Además, Castillo ha difundido en redes sociales fotografías y videos de su visita al despacho de la congresista de Tumbes, Magaly Santisteban Suclupe. Supuestamente, buscaban gestionar un presupuesto adicional ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Salud (MINSA) para solucionar los problemas laborales de los trabajadores de la DIRESA. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha visto ningún avance concreto. La falta de soluciones y la percepción de que Castillo se dedica a actividades frívolas e improductivas mientras la crisis se profundiza, es una burla descarada para la población de Tumbes.
La inacción y el desinterés flagrante de Victoria Castillo en abordar la crisis sanitaria de Tumbes son absolutamente inaceptables. Su liderazgo ha sido inexistente y su ausencia en la región, en un momento tan crítico, es una muestra de irresponsabilidad escandalosa. La comunidad de Tumbes necesita urgentemente a una autoridad comprometida a resolver los problemas y no a alguien que prefiera «pasar el tiempo» en reuniones inútiles y sin sentido.
La situación en Tumbes exige una respuesta inmediata y efectiva. Victoria Castillo debe regresar a la región y asumir la responsabilidad que le corresponde con urgencia. Las vidas y la salud de los habitantes de Tumbes no pueden seguir en riesgo por la ineptitud y la falta de compromiso de sus autoridades. Es hora de que Castillo deje de lado las excusas y las reuniones vacías y enfrente la realidad: Tumbes no puede esperar más.

