Luego de la publicación hecha en Corporación Hechicera, dónde se deja al descubierto la indignación por parte de un grupo de madres de familia, trabajadoras de limpieza pública de la provincia de Zarumilla, quiénes en señal de protesta decidieron dejar cúmulos de basura en el frontis de la vivienda del ex alcalde y candidato a la municipalidad de esa jurisdicción, Félix Garrido, el ex burgomaestre quién aspira ocupar ese cargo por tercera vez se comunicó con nuestro medio para hablar sobre ese tema, donde entre otras cosas, comenzó su alocución aceptando que ciertamente les quedó debiendo parte de su salario a estas mujeres mismas que al enterarse de las intenciones del político de volver a ocupar el cargo público, decidieron recordarle que aún tiene una deuda con ellas.
La situación se volvió un poco tensa, cuándo el conductor del programa Prensa Popular, transmitido en la multiplataforma informativa de Corporación Hechicera, el periodista Jairo Roque luego de la confesión del candidato a la Municipalidad Provincial de Zarumilla, dijo que en su opinión personal le parecía un acto de «conchudez», pretender volver a ser autoridad sabiendo que durante su gestión había cometido actos irresponsables como el descrito con detalles en nuestro diario, dónde le quedó debiendo un dinero a estas humildes trabajadoras de limpieza pública.
Luego de esto, Félix Garrido en un tono prepotente y fuera de su cabales, exigió respeto al considerar que estaba fuera de lugar el término utilizado por el periodista para referirse a la irresponsabilidad del actual candidato a la municipalidad provincial en no pagar el salario a las madres de familia antes de culminar su gestión como alcalde de esa jurisdicción.
Tal parece que muchos actores políticos de la región piensan que los ciudadanos se olvidan rápidamente de sus engaños en contra de la población, por lo que pretenden ser autoridades nuevamente, donde reiteramos una vez más que este acto de protesta realizado por las trabajadoras de limpieza de la provincia de Zarumilla, deja claro que están equivocados, puesto que la población nunca olvida quién los engañó.

