Hasta cuándo se seguirá permitiendo que funcione uno de los locales más peligrosos de Zarumilla, nos referimos a la discoteca Ichiban. Este lugar ha sido escenario de brutales peleas y recientemente un joven quedó desfigurado luego de ser atacado brutalmente dentro del local.
Según la información que alcanzaron a este medio, el joven Erick Jair Rosas Merino se encontraba con unos amigos dentro de la discoteca Ichiban, en la calle jirón Libertad 310 en la ciudad de Zarumilla. De pronto, Andy Jefferson Cruz Peña, se acercó a él y lo golpeó fuertemente con una botella.
Andy Jefferson Cruz Peña
Erick Rosas cayó al suelo, la botella se rompió, pero el agresor que presuntamente estaba bajo los efectos del alcohol, con el pico de dicho objeto le comenzó a cortar el rostro. Los presentes intervinieron para evitar que mataran al joven pero este ya había sido afectado seriamente, su cara estaba llena de sangre.
Dentro de la discoteca Ichiban se armó una trifulca, los amigos de Erick Rosas Merino lo trasladaron al centro de salud de la localidad, ingresando por el área de emergencias. El personal médico lo atendió y le diagnosticó cortes profundos en el rostro y hematomas.
Se le tuvo que limpiar y suturar las heridas, en unas fotografías que se hicieron llegar a nuestro medio se aprecia el severo daño al rostro que le causaron producto del ataque dentro de la discoteca.
Según la información proporcionada, Erick Jair Rosas Merino es un joven estudiante de la escuela de Medicina Humana de la Universidad Nacional de Tumbes, quien no imaginó que esa noche sería víctima de un sujeto fuera de sí.
El agraviado había indicado que no entiende cuál fue la causa del brutal ataque que recibió, según menciona fue sin motivo aparente.
Según se ha denunciado reiterativamente, en el interior y exteriores de la discoteca «Ichiban» lugar, siempre se suscitan agresiones y actos vandálicos. Pese a que los vecinos han exigido que se proceda al cierre definitivo de este local, se hace caso omiso.
Cabe mencionar que la discoteca “Ichiban”, obtuvo su licencia de funcionamiento en el año 2016, fecha en que le fue expedida por la gestión del exalcalde Félix Garrido Rivera, cuyos funcionarios habrían pasado por encima de lo estipulado en las propias ordenanzas. En la norma indica que no se permite autorizar el funcionamiento de este tipo de locales a cien metros de instituciones educativas.
