Contraloría detecta deterioro prematuro en alameda de Aguas Verdes

Una inversión de más de 1.7 millones de soles que apenas cumplió tres meses de inaugurada ya muestra signos alarmantes de deterioro. El Órgano de Control Institucional de la Municipalidad Distrital de Aguas Verdes emitió un lapidario informe que evidencia fisuras, grietas y defectos estructurales en la obra «Creación del Servicio de Alameda en los AA.HH. Los Geranios y Nuevo Aguas Verdes», una infraestructura que debía durar años pero que parece desmoronarse en cuestión de meses.

El Informe de Visita de Control N° 016-2025, fechado el 23 de octubre de 2025, revela una situación que pone en entredicho no solo la calidad de la construcción, sino también la efectividad de la supervisión municipal y el cumplimiento contractual del Consorcio Ruiz Puelles, empresa encargada de ejecutar el proyecto.

Millonaria inversión con fecha de vencimiento anticipada. La obra fue aprobada el 11 de abril del 2024 mediante Resolución de Gerencia Municipal N° 089-2024, con un presupuesto inicial de S/. 1,916,736.96 soles. Tras un proceso de licitación, el Consorcio Ruiz Puelles, integrado por Carlos Alberto Ruiz Puelles y la empresa Ruiz Puelles Constructores S.A.C., se adjudicó el contrato por un monto de S/. 1,776,110.40 soles, con un plazo de ejecución de 122 días calendario.

El proyecto contemplaba la construcción de pisos, gradas, rampas, veredas, sardineles, bancas de concreto, instalaciones sanitarias, cámaras de seguridad, iluminación, áreas verdes con palmeras y pinos, además de una escultura emblemática del «estibador». Todo con el objetivo declarado de «generar recreación, mejorar la imagen urbana de la zona, contrarrestar el problema delincuencial y mejorar la calidad de vida de los residentes».

Sin embargo, la realidad actual dista mucho de ese objetivo. La obra fue recepcionada el 10 de julio del 2025 sin observaciones por parte del Comité de Recepción de Obra, conformado por funcionarios municipales. Pero apenas tres meses después, la Comisión de Control de la Contraloría realizó una inspección física que dejó al descubierto una serie de defectos estructurales graves.

Fisuras por todas partes a solo tres meses de inaugurada. Durante la inspección realizada el 16 de octubre de 2025, la Comisión de Control documentó mediante fotografías y mediciones la presencia de múltiples fisuras que comprometen la integridad estructural de la alameda. 

Se evidenciaron grietas longitudinales que atraviesan el piso y afectan a tres bancas de concreto en un recorrido de aproximadamente cuatro metros. Estas fisuras no son superficiales, sino que comprometen la base estructural de estos elementos.

Se detectaron fisuras longitudinales que recorren aproximadamente cinco metros del pavimento de la alameda, afectando áreas de alto tránsito peatonal.

La escultura del «estibador», elemento emblemático del proyecto, presenta fisuras visibles en su base de concreto, lo que pone en riesgo su estabilidad.

Múltiples fotografías del informe evidencian fisuras en rampas, veredas, y diversos sectores del piso de la estructura recreativa.

¿Recepción sin objeciones?. Lo más preocupante de este caso no es solo el deterioro prematuro, sino la cadena de irregularidades en el proceso de recepción de obra. El 16 de junio de 2025, el Comité de Recepción conformado por funcionarios de la Gerencia de Obras y Desarrollo Urbano realizó una primera inspección y suscribió el «Acta de Observaciones de Obra», donde identificaron diez puntos de observaciones que el contratista debía subsanar.

Sin embargo, menos de un mes después, el 10 de julio de 2025, el mismo comité suscribió el «Acta de Recepción de Obra» señalando que «NO ENCUENTRA OBSERVACIONES CORRESPONDIENTES». ¿Cómo es posible que en menos de 24 días todas las observaciones detectadas hayan sido resueltas? ¿Realmente se subsanaron o simplemente se ignoraron?

El informe de la Contraloría no aclara este punto, pero deja entrever que la recepción de obra pudo haber sido apresurada o poco rigurosa, lo que permitió que defectos estructurales pasaran desapercibidos o fueran conscientemente obviados.

Según el artículo 40 de la Ley de Contrataciones del Estado, el contratista es responsable de la correcta ejecución de la obra durante un plazo no menor a siete años, contado desde la conformidad de recepción. El Contrato de Ejecución de Obra N° 002-2024 suscrito entre la municipalidad y el Consorcio Ruiz Puelles estipula claramente esta responsabilidad y el derecho de la entidad a reclamar por defectos o vicios ocultos.

No obstante, a solo tres meses de la recepción, la obra ya presenta deterioros que comprometen su operatividad, vida útil y finalidad pública. La Contraloría es clara en su conclusión: estos defectos «afectan o podrían afectar la continuidad del proceso, el resultado o el logro de los objetivos de la operatividad de la Obra».

La Contraloría General de la República notificó oficialmente al alcalde de Aguas Verdes, César Enrique Chapoñán Díaz, mediante el Oficio N° 0143-2025 del 24 de octubre del 2025. En dicho documento se le exige comunicar al OCI, en un plazo máximo de cinco días hábiles, las acciones preventivas o correctivas que se adoptarán respecto a la situación adversa identificada, adjuntando la documentación de sustento respectiva.

Entre las recomendaciones de la Contraloría se encuentra hacer de conocimiento al alcalde de la entidad las situaciones adversas identificadas.

Exit mobile version