La Contraloría General de la República ha emitido una alerta sobre los riesgos y la demora en la respuesta por parte de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental (DESA), dependiente de la Dirección Regional de Salud de Tumbes (DIRESA), ante el brote de dengue. Esta situación ha sido detectada en el marco de las actividades de prevención, respuesta, control y seguimiento que lleva a cabo la entidad. En este sentido, los auditores se han desplazado para verificar el almacén de la DESA y los centros de la Microred Zarumilla.
El informe de Orientación de Oficio n°014-2023-OCI/0827-SOO revela que se encontraron 88 equipos de fumigación en desuso e inoperativos en el almacén de la DESA. De ellos, 86 son del tipo termonebulizador de una sola salida, de los cuales 43 son prestados por el Ministerio de Salud y no se utilizan debido a que no están calibrados. Además, se identificaron 28 equipos aptos pero sin uso, y otros 15 que permanecen inoperativos por falta de chupones, bujías y otros componentes.
Asimismo, se detectaron 2 fumigadores, de uno y dos cañones, que no funcionan debido a la falta de mantenimiento. Estos hallazgos evidencian la escasez de actividades de prevención en la región, así como la ausencia de planificación y desarrollo de fumigaciones en las zonas con población vulnerable y afectada de las tres provincias de Tumbes.
Durante la visita realizada por la comisión de control, se constató que la DIRESA no cuenta con el personal, el presupuesto ni los insumos suficientes para llevar a cabo el proceso de fumigación en toda la región. Esta situación podría afectar la capacidad de respuesta ante la propagación del dengue, poniendo en riesgo la salud de la población. Además, se reveló que no se dispone de combustible suficiente para abastecer las fumigaciones que se realizan a lo largo del año.
Por otro lado, el informe de Visita de Control n° 015-2023-OCI/0827-SVC a los centros de salud de Papayal, La Palma, Uña de Gato, Zarumilla y Aguas Verdes, en la provincia fronteriza, constató demoras en la entrega de resultados del procesamiento de muestras para la detección del dengue. Estos resultados tardan entre 15, 20 y 30 días en ser entregados, y no se cuenta con la movilidad necesaria para su traslado, lo que genera un riesgo de respuesta deficiente e inoportuna en el diagnóstico, tratamiento y control de la enfermedad. Durante la inspección realizada el 16 de mayo, se confirmaron 92 casos de dengue y se detectaron 640 posibles infectados.
En relación con los establecimientos de salud de la Microred de Zarumilla, se constató que el personal médico asignado no es suficiente para atender a la población. Además, no todas las áreas de farmacia disponen de equipos de aire acondicionado para garantizar la adecuada conservación de los medicamentos utilizados para tratar el dengue, como sales para rehidratación y suero fisiológico. Esta falta de equipos de aire acondicionado pone en riesgo la efectividad de los medicamentos y compromete la atención médica adecuada a los pacientes afectados.
Además, durante la inspección en Zarumilla, se detectó que dos fumigadores se guardaban en un servicio higiénico, sin la protección y seguridad necesarias. Esta situación plantea preocupaciones sobre la manipulación y el estado de mantenimiento de los equipos, lo que puede afectar su funcionamiento y su eficacia en la lucha contra el dengue.
Los documentos con los hallazgos y recomendaciones de la Contraloría fueron entregados al titular de la Dirección Regional de Salud, con el fin de que se adopten las acciones necesarias para corregir las deficiencias identificadas. Además, estos informes se encuentran disponibles en el Buscador de Informes de Servicio de Control del portal institucional www.gob.pe/contraloria, en aras de promover la transparencia y el acceso a la información.
Ante esta situación preocupante, es fundamental que las autoridades de salud en Tumbes tomen medidas inmediatas para solucionar los problemas identificados. Es necesario garantizar el mantenimiento adecuado de los equipos de fumigación, así como asegurar la disponibilidad de personal, presupuesto e insumos para llevar a cabo las actividades de prevención y control del dengue en toda la región.
Asimismo, se debe agilizar el procesamiento de muestras para la detección del dengue, asegurando una entrega oportuna de resultados y la movilidad necesaria para su traslado. Esto permitirá una respuesta rápida y efectiva en el diagnóstico y tratamiento de los casos de dengue, minimizando el riesgo de propagación de la enfermedad.
Es fundamental que se destinen recursos suficientes para mejorar las condiciones de los establecimientos de salud en la Microred de Zarumilla, proporcionando el personal necesario, equipos adecuados y un entorno seguro y adecuado para brindar una atención de calidad a los pacientes afectados por el dengue.
La población de Tumbes espera una pronta acción por parte de las autoridades competentes para garantizar la salud y el bienestar de todos los ciudadanos. El combate contra el dengue requiere una respuesta coordinada y efectiva, con el compromiso de todos los actores involucrados en la prevención y control de esta enfermedad transmitida por mosquitos.
La Contraloría señaló que continuará vigilante y brindando seguimiento a las acciones que se emprendan para abordar estas deficiencias y garantizar la protección de la salud de la población de Tumbes.
