La negligencia de personas que vulneran la ley y la dejadez de las autoridades siguen generando consecuencias lamentables. Un turista sufrió un terrible accidente en el balneario de Punta Sal mientras conducía una cuatrimoto, esto casi le cuesta la vida.

Según se informó a este medio, el afectado es huésped del hotel Royal Decameron y mientras disfrutaba de su viaje de turismo decidió alquilar una de las cuatrimotos que son ofertadas por informales, pese a que esto está prohibido por ordenanza municipal.

El hombre junto a su menor hijo se subió al vehículo y comenzó a pasear por la playa. De pronto, un desperfecto de la unidad hizo que este perdiera el control. El turista y su hijo salieron volando y cayeron pesadamente a la arena.

El padre de familia quedó inconsciente y con una herida en la cabeza, mientras que el menor sufrió varios raspones y contusiones. De inmediato, los testigos corrieron a auxiliarlos, pero el accidentado no reaccionaba.

Un médico de la FAP que se encontraba cerca acudió al llamado de alerta y posteriormente se determinó que el turista tenía un traumatismo encéfalocraneano. Residentes de la zona grabaron imágenes del suceso e increparon a los informales por alquilar las cuatrimotos.

“Cómo es posible que alquilen si están prohibidas las cuatrimotos, ni siquiera tienen un seguro. Se imaginan que hubiese pasado si el señor perdía la vida”, se le escucha decir a una señora.

Residentes señalan que son 15 cuatrimotos las que son llevadas a la playa para alquilarlas, manejadas por un grupo con total impunidad. La policía, serenazgo, La Marina y la municipalidad brillan por su ausencia.

AUTORIDADES NO HACEN NADA. Giulio Valz-Gen Rivera, presidente de la Junta Vecinal del Balneario de Canoas de Punta Sal, lamentó que este tipo de accidentes sigan sucediendo pese al sinnúmero de alertas que han hecho.

“Esto ya se veía venir. Ya tenemos mucho tiempo en esta lucha, incluso con el anterior alcalde que no hizo nada. Con la autoridad actual se han dado algunas alternativas, pero lo que está sucediendo es que las condiciones ambientales, de limpieza y seguridad en Punta Sal, dejan mucho que desear. Tenemos un problema grande de comercio ilegal, es allí donde viene el tema de las cuatrimotos. La prohibición para que circulen en la playa está en la ordenanza municipal de Contralmirante Villar”, indicó.

Por otro lado, condenó que se ponga en peligro a todos y que perjudiquen el ecosistema. “Estos señores no solo alquilan, sino que llenan de combustible sus vehículos en la playa, generando contaminación. Ellos les alquilan inclusive a niños de 7 años que manejan sin control”, detalló.

Los residentes del balneario han dialogado con el actual alcalde Javier Pazo Eche, dándoles algunas alternativas de solución, pero hasta la fecha no se hace nada. “Nosotros le hemos presentado al alcalde un plan de turismo que es más seguro y tranquilo, que es la visita a las Cuevas de Punta Sal, incluso nos hemos comprometido a arreglar el ingreso. Lamentablemente nadie nos hace caso, parece que están esperando que exista un muerto”, enfatizó.

Ante la inacción de las autoridades, se avecinaría una denuncia contra todos los que no cumplen con su función de hacer cumplir las ordenanzas y generar un peligro en el balneario de Punta Sal. “No quisiéramos llegar a ello, pero si no nos hacen caso, tendremos que ir por la vía legal con una demanda por incumplimiento de funciones porque se está poniendo en peligro a los turistas y a los residentes del balneario”, manifestó.

El exalcalde del distrito de Punta Sal, Reynaldo López, permitió este peligro por cuatro años y ahora pareciera que su sucesor Javier Pazo Eche mantiene la misma incapacidad. Por otro lado, La Marina y La Policía se cruzan de brazos como si esto no fuera un peligro público.

ORDENANZA. Según la ordenanza municipal 005-2020, se establecen ciertas condiciones ambientales, de higiene, salubridad y seguridad de las playas, la regulación de las actividades comerciales, además de las prohibiciones y sanciones.

Por ejemplo, en el artículo 34, precisa que está prohibido el uso de cuatrimotos en zona de playa. Pese a ello, todos los días se ven pasar a toda velocidad estos vehículos sin ningún tipo de control.

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