Pobladores en riesgo y en abandono

La indignación crece entre los pobladores del caserío Barrancos y zonas aledañas del distrito de Canoas de Punta Sal, en Tumbes, tras la decisión del Gobierno Regional de Tumbes de retirar la ambulancia del puesto de salud local. Esta unidad médica era el único medio para trasladar pacientes en estado crítico hacia centros de mayor atención, como el centro de salud de Zorritos o el Hospital Regional JAMO.

Los vecinos califican esta medida de una muestra de indiferencia y desinterés por parte de las autoridades, ya que comunidades como Cerro Pelado, El Ángolo, Fernández y Barrancos han quedado desprotegidas en casos de emergencias médicas. “Es una falta de conciencia y respeto a la vida humana”, expresó una madre de familia afectada.

La crisis en Barrancos no se limita a la salud. Más de un centenar de niños continúan estudiando en aulas prefabricadas en deterioro, a pesar de que la construcción de un colegio valorizado en más de 200 mil soles ya fue concluida. El Gobierno Regional aún no realiza la entrega oficial ni equipa la infraestructura para su funcionamiento, retrasando el derecho a una educación adecuada para los niños de la zona.

Los habitantes denuncian que mientras las autoridades regionales anuncian inversiones millonarias, en los hechos abandonan a las zonas rurales, condenando a sus niños a la precariedad y poniendo en riesgo la vida de sus residentes debido a la falta de atención médica oportuna.

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