Los pobladores del distrito de Canoas de Punta Sal viven en medio del vertimiento de desagües, el cual desfoga directamente al balneario más concurrido de la región Tumbes, ocasionando una inminente contaminación al mar y a los recursos hidrobiológicos que consumimos a diario. Esto se debe a que las cámaras de bombeo se han malogrado. 

Por más de una semana los moradores del pueblo de Cancas padecen por los olores nauseabundos y de la abierta contaminación porque la Municipalidad Distrital de Canoas de Punta Sal hasta la fecha no ha tomado las medidas correctivas. 

Lo peor es que los menores que viven en los alrededores y que ingresan al mar corren el riesgo de contraer enfermedades infecciosas o a la piel, al estar en contacto directo con las aguas servidas. 

Según indican los vecinos que en la gestión del exalcalde Marcos Herrera Tume se ejecutó esta obra de agua y alcantarillado que nunca fue recepcionada por la empresa Agua Tumbes, ya que tenía problemas. 

Asimismo, refieren su preocupación por la proliferación de moscas que podrían transmitir enfermedades infecto contagiosas. 

Dato: A diario llegan turistas extranjeros y peruanos para gozar de las bondades de la playa, sin embargo, ante el inminente olor, la mayoría se lleva una terrible imagen y evita ingresar al mar.

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