A balazos y con acrobacias en motos, amigos y familiares de Alexander Rodolfo Palacios Abril, de 30 años, conocido con el  alias de «Roba Gallinas», era  uno de los duros de la banda de “El Tropezón”, que opera en la frontera entre Huaquillas (Ecuador) y Aguas Verdes (Perú), fue sepultado la mañana del domingo, en la frontera.

Amigos y familiares del occiso  cerraron las calles de Benalcazar y Nueve de Octubre, en el Cantón Huaquillas, para realizar  acrobacias en motocicletas  en pleno traslado del cortejo fúnebre hacia el  cementerio, en el sector Nuevo Horizonte, que más que otra cosa, parecía una fiesta. Al parecer los asistentes abalan el uso de armas en plena vía pública, inclusive aplaudieron el hecho.

La noche del  sábado, cuando el cuerpo de “Roba Gallinas” era ingresado a su vivienda, se escucharon disparos. En un video se puede observar como dos sujetos en moto llegan al sector el Tropezón con disparos al aire.

Es así que  agentes de la Policía inmediatamente  realizó un operativo y cuando un  individuo se percató de la presencia policial, arrojó un arma de fuego  e ingresó a un domicilio.

Ante esto los agentes del orden constataron que se trataba de una pistola tipo subametrelladora de color negro, con cuatro cartuchos sin percutir.

La policía informó que los uniformados tuvieron que alejarse del lugar, pues cerca de 30 personas querían apoderarse del arma.

Además, cuando llegaron otras unidades, realizaron un allanamiento, pero el sujeto ya había escapado.

LOS HECHOS. Alias “Roba Gallinas” fue acribillado en el filo del canal internacional, al mediodía del último viernes.

Un familiar explicó que el fallecido se encontraba amarrando maderas con cuerdas para hacer un puente ilegal sobre el canal internacional, de pronto, desde el lado peruano llegaron dos sujetos en un vehículo  que le habrían pedido los deje cruzar el puente.

Palacios se habría negado y uno de ellos sacó un arma de fuego y le disparó en el pecho, quien por sobrevivir corrió a suelo ecuatoriano, precisamente, por la ciudadela 9 de octubre.

Mientras el hombre se alejaba, los asesinos continuaron disparando. Al parecer, mientras se desangraba, nadie le quería ayudar, hasta que apareció el chófer de una mototaxi que lo trasladó a una clínica privada.

Aún con signos vitales, el hombre fue trasladado a una clínica particular de Huaquillas, donde se confirmó su muerte.

ROBARON SU CUERPO

Cuando se confirmó la muerte de «Roba Gallinas», cerca de 300 personas entre familiares y amigos se llevaron su cuerpo a la fuerza de la sala de emergencias donde estaba.

Según un informe policial, la turba ingresó a la Clínica Huaquillas y se llevó el cuerpo para el sector del Tropezón, precisamente territorio de la banda que lleva el mismo nombre.

La policía no podía ingresar a ese sector porque la turba estaba armada, es así que después de varias horas y con ayuda de grupos especiales de la policía, lograron verbalizar con los familiares, quienes accedieron a que se realice la diligencia del levantamiento del cadáver.

Agentes de la Dirección de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased), entraron al domicilio ubicado en las calles Teniente Ortiz y 19 de Octubre, ciudadela Milton Reyes, para inspeccionar el cuerpo que se encontraba con otra ropa y sobre una cama.

En su informe, los agentes detallan que el hombre presentaba diez orificios de proyectil de arma de fuego a la altura de pecho, espalda y extremidades, razón por la que el fiscal Jorge Luis Cuenca ordenó que sea trasladado al Centro Forense de Machala.

CRÍMENES EN LA FRONTERA

Según las investigaciones policiales, el sujeto en suelo peruano se dedicaba a pedir dinero a los comerciantes que pretendían utilizar un puente ilegal para cruzar con mercadería a Ecuador.

Como se ha informado, el hoy occiso era investigado por la justicia peruana por la muerte del comerciante de limón,  Javier Abramonte Acaro, de 53 años de edad, ocurrido en el mes de octubre del 2018, en la provincia de Zarumilla. Según la Policía, la víctima venía siendo extorsionada.

De un balazo fue asesinado Abramonte Acaro cuando se disponía a ingresar a una cevichería, “Las Delicias de Marimar”, en el pasaje César Vallejo frente a la Panamericana Norte, junto a su hijo.

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