Un joven de 20 años de edad, fue asesinado de varios balazos en el filo del canal internacional que separa a Perú – Ecuador, en el distrito fronterizo de Aguas Verdes. 

La Policía Nacional del Perú maneja una hipótesis sobre el crimen: el cobro de cupos por el pase de migrantes ilegales “Coyote”. Como se ha informado, en los últimos meses en plena pandemia de la COVID-19 se ha librado una batalla entre presuntas bandas para controlar los pasos ilegales en la frontera de ambos países. 

El crimen ocurrió al promediar las 4:30 de la tarde del jueves, a la altura de la trocha carrozable que conduce al sector de Loma Saavedra, en circunstancias que tres hampones llegaron hasta dicho lugar, y dispararon a quemarropa a Keiner Sammir Rondoy Juárez, uno de los proyectiles impactó en la cabeza del joven matándolo en el acto. El cuerpo del muchacho quedó tendido en posición decúbito ventral, en un charco de sangre. 

Según testigos del hecho sangriento, el sicario quien sería un ciudadano venezolano cruzó el canal internacional hacia el cantón Huaquillas en donde se refugió.  

Tras cercar la escena del asesinato, los agentes de homicidios de la División Investigación Criminal (Divincri) encontraron doce casquillos de bala.

Las unidades especializadas de la PNP empezaron a recabar indicios y testimonios en la escena del crimen y en otros lugares donde horas antes estuvo el joven.

Las diligencias están a cargo del fiscal Ausberto Iparraguirre Ramírez, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Zarumilla, quien ordenó el levantamiento y traslado del cadáver hasta la morgue.

ESTIBADOR. Según la versión de los familiares del hoy occiso, Keiner Sammir trabajaba con su familia en la estiba de cebolla, en el distrito de Aguas Verdes, en el momento que transitaba por el Canal Internacional, se desató una balacera entre bandas peruanas y ecuatorianas, llegando a impactar en su cabeza una bala perdida.

TRES MUERTOS. Como se ha informado en lo que va de agosto se han registrado tres muertos en el citado distrito. El pasado 16 de agosto de un balazo en la cara fue ultimado Noé Abad Abad, alias “Rata”, presunto integrante de la organización criminal “Los Bolongos”. 

Tres días después en el asentamiento humano La Curva, fue asesinado el joven Harold Rivera Benites, quien presentaba siete orificios de proyectil de arma de fuego en la cabeza, uno en el brazo derecho, uno en la axila izquierda y otro en el muslo derecho.

Ahora esta guerra entre bandas enluta a otra familia en el distrito de Aguas Verdes. 

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