Ya se había realizado reparación, no han transcurrido ni cinco meses y nuevamente se encuentran fuera de servicio
El distrito de Zorritos enfrenta una gravísima situación de desprotección ciudadana tras el colapso sistemático del servicio de Serenazgo, cuyas unidades móviles permanecen inoperativas pese a los millonarios gastos destinados a su mantenimiento durante la gestión del alcalde Jaime Yacila Boulangger, conocido como «El Pibe».
Las dos camionetas del Serenazgo de la Municipalidad Provincial de Contralmirante Villar volvieron a quedar completamente inutilizadas, dejando al distrito vulnerable ante el incremento de la actividad delictiva. La situación se agrava cuando se considera que en noviembre del 2024 la administración municipal destinó importantes recursos económicos para la supuesta «reparación» de estas unidades, pero no han transcurrido ni cinco meses y nuevamente se encuentran fuera de servicio.
Ahora, la municipalidad ha emitido una nueva orden de servicio de mantenimiento valorizada en 20,000 soles, lo que genera indignación entre la población que cuestiona por qué no se optó por adquirir vehículos nuevos considerando el monto acumulado invertido sin resultados efectivos.
La crisis se extiende a todos los aspectos operativos del servicio. Los serenos se ven obligados a realizar patrullajes únicamente a pie debido a que no cuentan con vehículos operativos ni combustible para las unidades que eventualmente podrían funcionar. Un trabajador municipal denunció que «no hay ni para cambiarles el aceite» a los vehículos, evidenciando la precaria situación presupuestaria de la entidad.
La situación financiera de la municipalidad es crítica, encontrándose prácticamente en estado de quiebra con deudas que alcanzan hasta cinco meses de retrasos en los pagos a trabajadores contratados por servicios de terceros. Esta crisis económica se ve reflejada en el embargo de las cuentas del FONCOMUN por parte de SUNAT, dejando a la institución sin fondos para cumplir con sus obligaciones básicas.
El colapso del sistema de seguridad ciudadana es total. Las seis motocicletas lineales del Serenazgo que debían complementar el patrullaje urbano se encuentran completamente inoperativas. Todas estas unidades pasaron por servicios de «mantenimiento» pero actualmente permanecen guardadas en las instalaciones municipales o definitivamente malogradas, sin posibilidad de uso operativo.
Los ciudadanos exigen que la Fiscalía Anticorrupción investigue estos presuntos gastos irregulares, especialmente considerando que los servicios de mantenimiento se han convertido en una aparente fuente de derroche de recursos públicos sin generar resultados tangibles. La situación en Contralmirante Villar replica patrones similares detectados por la Contraloría General de la República en otras municipalidades del país, donde se han identificado serias deficiencias en los contratos de mantenimiento vehicular.
