Ocho agrupaciones políticas buscan protagonismo para llegar a la alcaldía de la Municipalidad Distrital de Canoas de Puntal Sal, en la provincia de Contralmirante Villar, tienen como objetivo mejorar el acceso al servicio de agua y saneamiento, pero no todos especifican cómo.
Entre los aspirantes al sillón municipal se encuentra un exalcalde, un excongresista sentenciado por el delito de proxenetismo, el actual primer regidor de la comuna de Canoas de Punta Sal, en donde al parecer no sería amor al chancho sino al chicharon.
LISTAS.
Por la organización política – Movimiento de Inclusión Regional (MIRE), postula el dos veces exalcalde, Marcos Herrera Tume, quien en sus dos periodos no hizo nada para solucionar el problema del agua potable; mientras Francisco Javier Pazo Eche postula por la Unidad, Experiencia y Trabajo con Ética (UNETE).
El Partido Patriótico del Perú ha inscrito en su lista a Alex David Apolo Romero; Santos Faustino Llenque Querevalu es el candidato de la Organización Política Renovación Tumbesina, cuyo fundador es el actual alcalde de Tumbes, Carlos Jimy Silva Mena.
El actual primer regidor de la comuna de Canoas de Punta Sal, Carlos Artemio Eche Martínez, es el precandidato por el Partido Alianza Para el Progreso, al parecer sueña con ser alcalde.
Otro de los aspirantes, es la técnica en enfermería María Isabel Eche More, quien es la única candidata mujer que participa en estos comicios, lo hace por el Movimiento Político Regional Dignidad Tumbesina.
Como se ha informado, un grupo de dirigentes de la Liga de Fútbol de Cancas sindicó a Eche More de encabezar la invasión en el terreno del complejo deportivo. A decir, en junio se cumple dos años de esta invasión, el actual alcalde Reinaldo López no ha hecho nada para desalojar a los invasores.
Otro de los postulantes es Orlando Domingo Panta Periche, es el candidato por el partido político Juntos por el Perú.
Y, por último, Néstor Antonio Valqui Matos es el aspirante de Fuerza Popular, exlegislador fujimorista 2011 – 2016, quien cumplió una sentencia de dos años de prisión por el delito de proxenetismo por el caso del Night Club Calusa en Cerro de Pasco– busca volver a la política, pero ahora como alcalde del distrito de Canoas de Punta Sal, en Tumbes.
De acuerdo al Ministerio Público, dos meretrices testificaron en contra del exparlamentario, afirmando que tenían que pagar cuarenta soles a la administración de su discoteca para salir a mantener relaciones sexuales con los clientes. ¡Que Dios coja confesados a los pobladores de Canoas de Punta Sal!, reza un conocido refrán.