El proceso electoral, llevado a cabo el 11 de abril, dejó como resultado a dos fuerzas políticas de extrema: la izquierda de Perú Libre, liderada por Pedro Castillo y la derecha de Fuerza Popular liderada por Keiko Fujimori. Ambas agrupaciones aspiran llegar al sillón presidencial en un contexto muy crítico como es el de la pandemia. 

Los dos candidatos tienen sus ideas marcadas. Por su parte, Pedro Castillo, busca cambiar la Constitución Política de 1993, en el que propone que del 100% de las ganancias, el 70% es para la empresa que trabaja en el Perú y el 30% debe quedarse en nuestro país. Una propuesta que ahuyenta al empresariado y a la vez, esta trae como consecuencia el desempleo de muchos compatriotas. De igual forma, esta medida no es la adecuada y se debe modificar por el bien de ambas partes. Pedro Castillo, en un tweet del 14 de marzo del presente año, mencionó: “Agro sí, Mina no”, una tentativa característica de la ultraizquierda que ha demostrado fracaso. Esta propuesta se llevó a cabo en Cajamarca, donde los agricultores salieron a protestar en contra del sector minero en esa ciudad; aun cuando es el sector minero el que más plata aporta al gobierno regional de Cajamarca y, sin embargo, paradójicamente, Cajamarca es una de las regiones que más pobreza alberga en el país, por la corrupción que existe en esa ciudad y esto no le permite progresar. A todo esto, me urge citar a Antonio Raymondi: “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”. 

Por el otro extremo está Keiko Fujimori, quien ha estado ya en prisión por cargos de corrupción. Pues, es el Fujimorismo, con su exlíder Alberto Fujimori, quienes ya han tenido la oportunidad de gobernar al país y, de igual forma, ahora se encuentra pagando una condena por delitos y atropellos que se cometieron en aquel tiempo. En el Gobierno de PPK, vuelve el Fujimorismo a tener presencia en uno de los poderes de Estado como es el Legislativo, ahora ya liderado por Keiko Fujimori. En ese tiempo el partido naranja obtuvo mayoría en el Congreso de la República, lo cual hubo grandes confrontaciones entre el Legislativo y el Ejecutivo. Keiko Fujimori, postula por tercera al sillón presidencial aún con los cargos en su contra; proponiendo indultar a su padre en un eventual gobierno suyo; a pesar de todos los tropiezos y daños que le ha hecho a nuestro país.  

El panorama del Perú es crítico, dos partidos extremistas luchan por llegar a Palacio de Gobierno. Los dos candidatos con cargos y acusaciones, y una pandemia que deja muchos estragos en el país y las muertes por coronavirus no cesan. El Perú está dividido entre la izquierda y la derecha, y es en las urnas donde se decidirá el tan ansiado desarrollo que este país espera.    

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