Luego de medio año del sufrimiento de los vecinos del barrio Bellavista por la obra que se viene ejecutando y en la que se vienen denunciando una serie de problemas e irregularidades, el congresista Manuel Merino De Lama se acordó de este céntrico lugar y fue a mirar la ejecución.
Pese a que en este barrio viven integrantes de su familia, el parlamentario espero estar a escasos días de dejar su cargo para recién pasar vista y recorrer este lugar luego de que ya se han retirado las aguas residuales que bañaron todos estos alrededores por mucho tiempo.
Su calzado obviamente no se embarró pero si el de los vecinos que por muchos meses imploraron que los auxilie con su fiscalización. La prensa al preguntarle sobre esta inesperada visita, solo alcanzó a escuchar una mera declaración que no nos dice mucho.
“Aquí persiste un problema de aguas servidas, donde no se encuentra el punto de donde sale. Bueno nosotros hemos informado a Contraloría para que actúe y vamos a pedir que nos remita los informes “, manifestó.
Bueno parece que Merino no se enteró que luego de mucha espera, por fin el personal de OTASS retiró las aguas residuales y la comuna de Tumbes identificó los problemas que generaban retrasos.
Tal parece que esta fiscalización es un “saludo a la bandera”, si se dieron cuenta en ningún momento se mencionó a la empresa contratista ni al empresario Eduardo Sánchez Espejo, peor algún tipo de crítica como las que Merino nos tiene acostumbrados cuando habla de Vizcarra, Wilmer Dios o algún otro rival político.
