En sesión extraordinaria, con los votos a favor de Antonio Espinoza, George Díaz, Ruddy Fiestas y Daniel Sanjinez, el Consejo Regional aprobó suspender al Gobernador Regional, Wilmer Dios, por el plazo de 120 días.
Sí, con el voto del consejero que recién iniciada la pandemia promovió la aprobación de la Ordenanza Regional 05 que declaraba los días 28 y 29 de marzo de cada año como días de ayuno y oración para los tumbesinos. Sí, con el voto de aquel otro consejero que una madrugada de octubre fue intervenido conduciendo su vehículo, presumiblemente, en estado de ebriedad, incumpliendo las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria.
Ante los medios de comunicación, por lo menos dos de los cuatro consejeros que aprobaron la suspensión, marcaron claramente su posición señalando que debía privilegiarse el cumplimiento de la legalidad y que si el informe recomendaba que se le suspenda al Gobernador Regional por 120 días, dicho período debía ser discutido en el seno del Consejo para determinar el tiempo que correspondía de sanción.
Sin embargo, quienes seguimos el desarrollo de la sesión podríamos coincidir en que la participación de la posición mayoritaria fue débil. Nunca se discutió el fondo del asunto. Nunca se dio cuenta de los documentos o la información que sirvió de prueba para determinar objetivamente el incumplimiento de lo dispuesto en la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales para suspender a la autoridad regional por no instalar y convocar por lo menos una vez cada dos meses al comité de seguridad ciudadana.
Me hubiera gustado ver esta tozudes del Consejo sustentando cualquiera de las tantas irregularidades ventiladas en la gestión del gobernador, y suspendiéndolo por la sentencia que la mayoría espera se dicte prontamente. Pero no, el Consejo Regional habría actuado motivado por intereses alejados a los de la ciudadanía en estos tiempos aciagos. No se hizo el mínimo esfuerzo de convencer que lo que se estaba haciendo era lo que la región necesita para seguir adelante dando la batalla contra el Covid19.
¿Algo que rescatar? Sí. Por sardónico que se lea: ver a todos los consejeros reunidos trabajando en maratónica sesión extraordinaria, durante casi 4 horas. Más importante aún: que la sesión fuera transmitida por el GORE Tumbes vía Facebook Live y que muchos la siguieran (fb.com/GobTumbes). Aquí hay una pequeña conquista ciudadana en la vigilancia del trabajo que hace nuestra clase política.