1.- 24 horas antes que empiece la Vacunatón, ya se formaron largas colas, padres de familias pasaron la noche cuidando su turno en los exteriores de la Universidad, para que sus menores hijos se puedan vacunar; solo cuentan con 8000 dosis, una cantidad que no cubriría la demanda. Esperemos que las autoridades de salud lo más pronto posible hagan llegar las dosis necesarias para poder vacunar a toda la región. Como siempre no faltó gente que buscaba sacar provecho de esta necesidad, haciendo colas para venderlas a buen precio.

2.- Nuestra gran preocupación es los extranjeros que están en Tumbes y en condición de ilegales y no están siendo vacunados. Ellos se encuentran trabajando como comerciantes ambulantes, otros deambulando pidiendo ayuda, y no respetan los protocolos de bioseguridad. A pesar que en Tumbes hay gran cantidad de venezolanos, las autoridades no hacen nada para evitar que sigan ingresando por los pasos ilegales, posiblemente podrían ingresar contagiados y nos podrían en riesgo. 

3.- El ministro de justicia, Aníbal Torres, le puso «el parche» a Cerrón, diciéndole que se meta en los asuntos de su partido, y no en los asuntos del gobierno, ya que quien viste la banda presidencial es Pedro Castillo. Cerrón también le mandó dardos al ministro, diciendo que él es el impulsor de la fractura entre el partido y el gobierno, y le hace recordar que fue el partido quien llevó al presidente al gobierno y que ellos tienen la responsabilidad de velar ante el pueblo. Se ve que esta pelea tiene para rato, pero el señor Cerrón ya no debe meterse en los asuntos del presidente, deje trabajar tranquilo al presidente y su gabinete, bien dicho lo que le dijo el ministro de justicia, si con las justas hizo obras para su región, y quiere meter las narices donde no le concierne.

4.- ¡Ni el diablo lo quiere! El cuerpo de Abimael Guzmán, sigue en el congelador. El ministerio público ha rechazado que se entregue su cuerpo a la camarada «Bertha», también se comentan que hay algunos senderistas que vienen moviendo «cielo y tierra» para que les entreguen el cuerpo del genocida; llegaron también familiares de los fallecidos por los atentados terroristas de Abimael, a no permitir que se les entregue el cuerpo a la asesina, camarada Bertha y pidieron que los restos de este monstruo sea arrojados al mar, más allá de las 200 millas, así evitar que estos terroristas se despidan de su líder. 

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