Lo recuerdo observándolo con admiración en el estadio mariscal Cáceres, allá en la década de los 90, tenía un gran panorama de juego, dominio del balón, ponía la pausa en el medio sector, elegante en las salidas y fuerte en la marca y donde destacaba más era en la precisión de los pases a larga distancia y lo efectivo en los tiros libres, era uno de los mejores volantes de esa época sin duda.
Dilmer Agustín Ladines nació el 23 de agosto de 1973 en Corrales, y estudió primaria y secundaria en el colegio 7 de Enero, desde muy pequeño se destacó tanto en el colegio como en las calles polvorientas de su barrio Nueva Esperanza y fue la figura del equipo de menores del profesor Chevez Neo en los torneos “concheritos” que se desarrollaban con mucho entusiasmo en los 80.
Se inició en el San Martín de la liga Distrital de Corrales a los 15 años, pasó luego al Club Nueva Esperanza y después fue contratado para jugar en Tumbes en el poderoso equipo de Inca Junior, luego reforzó al Buenos Aires, jugando a lado de cuatro letras Dioses, costeño, yiyo, el beso entre otros, luego pasó con sucesión al sport Pampa GRANDE, reforzando ese año al Alianza Tumbesina en la copa Perú, pasaría después al club Teófilo Cubillas donde saldría campeón, fue contratado luego por Independiente de Bellavista, campeonando nuevamente, retornaría a su club de su barrio Nueva Esperanza, donde saldría campeón, luego su último club fue el CAT donde fue tres veces campeón de la liga Distrital de Corrales y representaría en una copa departamental. Su retiro del fútbol competitivo fue a los 43 años, luego jugaría en torneos máster a nivel regional como en la provincia del Oro Ecuador con el Club Palmeiras Tumbes, junto con Didi, Pelé Terranova y otros consagrados.
Casado con doña Sandra Tinoco Carrillo, con quien tiene 03 hijos.
Hoy trabaja activamente en el ministerio de Agricultura.