El orgasmo en los hombres, es una relación directamente proporcional a la eyaculación. El tiempo que demores en alcanzar el clímax, varía según el caso

El término Eyacular es la respuesta del cuerpo para expulsar el semen de los testículos. Esto pasa cuando el organismo recibe altos niveles de estímulos. «La mayoría de las veces va acompañado del placer. Otras, no”, explica Claudia Kösler, psicosexóloga y terapeuta de parejas, diferenciando las formas como se puede llegar al orgasmo:

  1. Eyaculación sana: -con o sin coito- existe un tiempo estimado de calidad y acompañado de bienestar emocional tanto para el hombre como para la mujer.
  2. Eyaculación precoz: se da antes o durante un encuentro sexual con poca estimulación. Después del acto hay una baja emocional.
  3. Eyaculación retardada: sucede porque no siempre se llega a eyacular. En el «post», también hay malestar en la persona. Los factores que influyen en la eyaculación son:
  • La gestión de excitación.
  • La gestión emocional.
  • El conocimiento sexual y erótico.
  • El estado de ánimo.

¿Hay un manual para tardarse a la hora de eyacular?

Tras recibir múltiples cuestionamientos al respecto durante sus consulta de Sexología, Kösler indicó que no hay un «paso a paso» para retardar la eyaculación.

“Cada persona es un mundo y al final cada cual crea la suya propia teniendo en cuenta ciertos recursos. Es fundamental aprender a estar presente -con calma, sin prisas- en el cuerpo con las respectivas sensaciones y emociones para poder gestionar la excitación, sumado al conocimiento sexual y erótico. Sin olvidar que la penetración y el coito no es lo principal en las relaciones sexuales. Es importante trabajar la erótica en todo el cuerpo, no solo la zona genital. Así, habrá menos ansiedad a la hora de expresar la sexualidad. Vivimos en una sociedad coitocentrista y genitalista, lo cual complica sanar los problemas o disfunciones sexuales”.

Hacer el delicioso y eyacular rápido, no siempre es bueno

El placer sexual es algo que va de la mano con cierto grado de paciencia y un notable porcentaje de placer.

Cuanto más lenta y calmada sea la persona, más fácil será controlar la excitación. Esto a su vez llevará al control de cuándo eyacular. Cuando hay prisas, se enciende el piloto automático y así cualquier problema o disfunción se apodera de la persona. Por eso es importante trabajar la presencia desde la calma y no estar con ansia”

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