SEGÚN ASTRÓNOMO DEL IGP CONFIRMA QUE EL FENÓMENO SUCEDIDO EL 20 DE JULIO

Por: Gilberto Céspedes.

La mañana del 20 de julio de 2020, el distrito Zorritos, localizado en el norte del país, fue sorprendido por un fenómeno astronómico que iluminó su cielo por unos segundos. Además, ciudadanos de la región Tumbes reportaron haber oído un fuerte sonido momentos después.

Una publicación en Facebook,  ha sido compartida más de 8.800 veces, afirma que “una estrella formada de fuego” impactó en el mar “causando golpe literal a la masa tectónica en un movimiento brusco y haciendo temblar toda la provincia”. Asimismo, el viral señala que esto generó “un ventarrón y mini torbellino” en Tumbes. No obstante, todo esto es falso.

¿Qué fue lo que se avistó la mañana del 20 de julio en Tumbes?

Para explicar lo que sucedió entre las 5.00 y 6.00 de la mañana en el cielo de Zorritos, un punto de partida válido es el comunicado emitido por el Instituto Geofísico del Perú (IGP) horas después de ocurrido el evento.

De acuerdo con la entidad, se distinguen una serie de fenómenos que no están relacionados entre sí. En principio, se registró un movimiento sísmico a las 5.16 a. m.; luego, fue avistada una luminiscencia a las 5.30 a. m.; y, tres minutos después, la estación sísmica del IGP en Tumbes advirtió “una señal que podría corresponder a una impulsión (…) con frecuencias bajas”.

El geólogo Patricio Valderrama aseguró que el sismo registrado “es un hecho totalmente aislado” de la luminiscencia y la segunda detección del sismógrafo. De acuerdo con el experto en Ciencias de la Tierra, el segundo evento reconocido por la estación sísmica del IGP se trata de “una onda de presión” u “onda de choque”, mas no de un movimiento telúrico.

Al respecto, el Dr. Nobar Baella, astrónomo del Instituto Geofísico del Perú, confirmó a Verificador que la información proveniente del satélite Geostationary Lightning Mapper (GLM) recavada hasta el momento indica que la luminiscencia vista en Zorritos correspondería a un bólido con dirección hacia el noreste.

Un bólido es superior al tamaño promedio de un meteoro, fragmento de asteroide que logra penetrar la atmósfera de la Tierra, y suele tener “la energía para ser suficientemente brillante y que alcanza la suficiente velocidad para causar un estruendo de este tipo”, explica Baella.

De acuerdo con el astrónomo, no es posible determinar si el bólido se convirtió en meteorito, es decir, si llegó a impactar en la superficie, pero que más que dirigirse hacia al mar, tal como afirma el viral, terminó aproximándose al territorio ecuatoriano.

Para explicar el estruendo, Valderrama desarrolla la siguiente comparación: “Imagínate que tiras una piedra en un balde de agua y se generan ondas: igual pasa con la atmósfera. Cuando un meteoro ingresa a la atmósfera, produce ondas de presión que producen sonido. Son como pulsos, por eso es que lo que detecta también el sismógrafo.

Ambos especialistas coinciden que el fenómeno acontecido en Tumbes es similar al que tuvo lugar en la ciudad rusa de Cheliábinsk en 2013, pero de mucha menor magnitud. En aquella ocasión, el bólido rompió la barrera del sonido, quebrando cristales que hirieron a las personas.

No hay una relación causa-efecto en ninguno de los eventos acontecidos en Tumbes

A pesar de que el sismo y el avistamiento del bólido se dieron en un intervalo de tiempo de aproximadamente 30 minutos, tanto Valderrama como Baella aseguran que no hay una relación causal entre ambos fenómenos.

“Son dos eventos que, si bien han ocurrido en horas cercanas, no tienen relación uno con lo otro. Uno es el sismo y otro es el fenómeno celeste”, afirma el geólogo, mientras que el astrónomo hace hincapié en que la dirección de dónde provino el bólido coincide con un rad.

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