Tal parece que la pequeña esperanza que albergaban los habitantes del caserío de Vaquería, en el distrito de San Jacinto, de tener un establecimiento médico en buenas condiciones para hacerse atender en un espacio digno, se encuentra lejos de la realidad, puesto que luego de aproximadamente dos años de haber sido paralizado el proceso de construcción de dicha infraestructura, hasta ahora no hay indicios de que esta se pueda continuar.
Mientras tanto, entre 20 y 30 pobladores de distintos sectores aledaños al caserío de Vaquería llegan para recibir atención médica en unos módulos que lamentablemente no prestan las condiciones adecuadas para la población, lugar que además ni siquiera cuenta con servicios higiénicos y el espacio es bastante limitado.
Por otro lado, los equipos, medicamentos e insumos utilizados para la atención de los pacientes se encuentran almacenados en espacios que no prestan las garantías, por lo que la situación es bastante preocupante, ya que durante todo este tiempo las autoridades gubernamentales han engañado a la población de Vaquería prometiendo la culminación de la posta médica, promesa que no se sabe a ciencia cierta cuándo ni por quién será cumplida.