La población de Capitán Hoyle, del caserío del distrito de San Jacinto, ubicada en la región de Tumbes, se siente olvidada por el Estado. Sus pobladores vienen solicitando el mantenimiento periódico de su vía de ingreso, no pavimentada, en el tramo que divide a los caseríos de El Huásimo, Teniente Astete y Capitán Hoyle, y además, no cuentan desde hace tres meses con médico en el Puesto de Salud.
Un equipo de Hechicera llegó hasta este pueblo del territorio peruano es frontera con Ecuador, cerca de cuatro horas de viaje en vehículo desde Tumbes, en una vía de acceso en pésimo estado llegamos hasta dicho pueblo.
Para ingresar a este pueblo fronterizo se hace por una trocha carrozable de 38 kilómetros, por el distrito de Casitas, teniendo que pasar el puesto policial El Huásimo y Teniente Astete, en donde los 10 primeros kilómetros de carretera se encuentran en mal estado, a pesar que en el 2020, el Gobierno Regional de Tumbes realizó trabajos de colocación de afirmado y mejoramiento de la vía, comprende desde el caserío de Capitán Hoyle, hasta el puente “El Puma”, en una longitud de aproximadamente 40 kilómetros.
El plazo de ejecución era de 60 días y los trabajos estuvieron a cargo del consorcio Huásimo, cuya inversión es de S/. 1´392,002.68
El teniente gobernador de Capitán Hoyle, Wilmer Astudillo Rueda informó que ya han enviado documentación al Gobierno Regional de Tumbes para el mantenimiento de dicha vía; sin embargo, hasta ahora no reciben respuesta alguna.
SIN MÉDICO. Por las Fiestas Patrias encontramos cerrado el puesto de salud de dicho caserío, pero Astudillo Rueda indicó que desde hace tres meses no cuenta con médico, la atención la realiza una licenciada en enfermería y obstetricia.
Sostuvo que en caso de una emergencia los pacientes tienen que ser trasladados en una vieja ambulancia que fue entregada por el exgobernador regional Ricardo Flores Dioses. Añadió, que los enfermos llegan más graves al Hospital Regional de Tumbes, ya que dicho vehículo no cuenta con amortiguación.
La autoridad política lamenta la indiferencia de las autoridades del gobierno local, regional y central por el poco interés que muestra con su gente del interior. Todo lo contrario sucede con el país del Ecuador, que le brinda atención a la población de Cazaderos manteniendo así su frontera viva.
Dato
Se nos informó que en estos tres caseríos viven 65 familias que se dedican a la ganadería y en menor escala a la agricultura.
